martes, 20 de diciembre de 2011

El Mundo del Equilibrio Capitulo 18

Capitulo 18

Los palacios

Aunque estábamos acercándonos al sitio donde rige el principal,  aun estábamos cubiertos por aquellas túnicas que no dejaban que vieran nuestros rostros; aun se podía ver aquel muro de fuego aunque ya habíamos caminado por lo que a un humano le pareciera aeones de tiempo  al acercarnos mas a los palacios; Sirrah se quito su capucha.

-lamentablemente mi quería señorita, soy lo único que puede hacer que entren si desatar una guerra, aunque ya lo hicieron llevando a la fosa del olvido al Caído Cypher-

Mientras decía esto yo solo recordaba aquel rostro lleno de serenidad antes de que su cuerpo se convirtiera en miles de plumas que a la final el viento se las llevo hacia el horizonte.

-solo miren por donde pisan y mas nada, no importa lo que me digan solo manténganse callados, la explicación es muy fácil aquí solo habitan los cercanos al principal aunque ya Araxiel conoce estos detalles tu no lo sabes y no quiero que hagas una indiscreción.

Me sentía regañada mientras hacia lo que me pedían, siempre con la vista al piso, sin tratar de mantener contacto visual con nadie. ¿Por qué? Aun no lo se solo me dispuse a seguir escuchando.

-pronto nos acercaremos a los sacerdotes, alrededor de ellos están sus subordinados  y ustedes son eso unos simples títeres míos, lo mas probable es que me pidan demostrar que solo son un saco de piel y huesos a mi disposición-

¿A que se refería con  que solo éramos unos sacos de pieles y huesos y que demostración  haría? no tenia aun idea, con cada paso que dábamos mi incertidumbre aumentaba mas .

Veía disimuladamente lo que me rodeaba, y aunque me advirtieron de que no lo hiciera mi curiosidad era muy grande, muchos caminaban de un lado a otro,  la gran mayoría estaban como nosotros sin poder ver sus rostros y siempre mirando al suelo, en cambio habían otros seres que aunque me esperaba horribles bestias eran todo lo contrario, eran seres hermosos, incluso algunos eran lumínicos, y claro existían otros de apariencia asquerosa, Sirrah se sentía en su ambiente y aunque no sentía miedo, me sentía insegura.

-tengo una reunión con el principal-

-nadie ve al principal- decía con una voz con un tono celestial y serena.

-le vengo a dar unas ofrendas-

-si es así ve a alguno de los templos y sacrifica lo que tengas que sacrificar-

En ese momento si me asuste, de inmediato Sirrah y Araxiel supieron que algo andaba mal, el sacerdote se quedo mirando a Amy

-Siento miedo, ningún ser en este sitio siente miedo porque ya sabe su destino y su destino es morir para dar placer al principal-

Este ser tenía la piel oscura con un cabello trenzado y ojos negros como su piel  

-y Si será- dijo Sirrah con vos muy segura

Desenvaino una de sus dagas, se volteo y la incrusto  en el hombro izquierdo de Araxiel.
-disculpa, tu aprendiz provoco esto- le dijo susurrando

- esta ofrenda viene de los caminantes como agradecimiento a vuestra colaboración con nuestro mundo-

-que así sea-  inclino su cabeza

Y señalo a la entrada a los palacios

Era otra muralla de metal negro y baldosas blancas, uno se esperaría mas sangre y abominaciones pero no, todo era muy pacifico lleno de mármoles blancos negros, era como un largo corredor y a los lados estaban los templos donde adoraban al principal, a lo lejos estaba el mas grande supuse que hay es donde nos dirigíamos.

Existían numerosas fuentes a lo largo el camino, en todas circulaba sangre roja y espesa como era de esperarse, sus caídos eran parecidos a Cypher solo con una armadura de plata más ligera.

Araxiel no podía curarse sin ponerse en videncia, por esto se veían las gotas de sangre que manchaban el perfecto mármol que atravesábamos,  ¿como hacia para ocultar su armadura y sus amas? no se, sentía que no era la primera vez que hacia esto.

Sirrah caminaba con mas seguridad que ates, e incluso pude ver esa sonrisa y aquellos dedos moviéndose en señal de que no subiera la vista a ver, ¿Cómo hacia para saber lo que estaba haciendo? Esa es otra de las muchas preguntas que le tenia al momento de terminar este viaje para culminar mi iniciación, aunque ya estaba dudando de cuales eran sus verdaderas intenciones de traerme a este sitio.

Al acercarnos recordé al supuesto maestro de Araxiel, otra melodiosa música de órganos crecía y se desarrollaba con cada paso que dábamos al acerarnos a aquel sitio donde terminara este tormento.

Cuando llegamos a las escaleras que presidian al templo principal subí la mirada sabiendo que podría costarme la vida, con intriga vi otro caído principal con un báculo esperándonos 

viernes, 4 de noviembre de 2011

El Mundo del Equilibrio Capitulo 17

Capitulo 17

Los colosos

Aún mantenía mis ojos cerrados esperando que algo sucediera antes de golpear el suelo, los segundos eran inquietantes mientras aun caía del precipicio, me preguntaba cuando terminaría este viaje. Solo sentí que alguien me abrazaba y empecé a caer más lentamente, era mi maestro.

-No creas que te dejaría sola de esa forma- decía manteniendo sus ojos cerrados.

Caíamos suavemente y pude llegar a ver a Sirrah con sus brazos cruzados viendo como llegábamos al suelo.

-¡la pobre niña aún le falta mucho que aprender!  Que maestro tan patético que no le ha enseñado ni siquiera aunque sea flotar- decía dándonos poco a poco la espalda.

-es más fuerte que tú y lo sabes-

- por supuesto amigo mío- dijo para luego acercarse a Amy y masajear sus cabellos.

Cuando ya pude permanecer de pie Sirrah estaba frente a un extraño pantano, el calor aun estaba presente y ahora más húmedo que nunca, de los pozos de agua salía vapor con tonos azulados.

-Ponte algo con lo que no puedan ver quién eres-

-¿Supones que una túnica sería suficiente?-

-Exacto- dijo aplaudiendo, con esto  al cruzarse los brazos salieron hilos de sus dedos que rodearon su cuerpo creando una túnica gris.

-si puedes pon tus ojos con algún tono blancuzco así no verán tu rostro- dijo Araxiel creando su propia túnica
Me preguntaba ¿cómo hacer eso? Recuerdo que cuando alcanzaba el equilibrio podía transmutar lo que me rodeaba y cambiar algunas características de mi cuerpo y una era justamente eso blanquear mis ojos.

-Anda inténtalo nuevamente, solo recuerda la paz de tu hogar y recuerda la crueldad del mundo solo así volverás al equilibrio-

Baje mi vista cerrando mis ojos en el momento que recordaba la primera vez que vi el gran muro de fuego, recordando aquella ves que escuche la voz de mi madre detrás de aquel espejo,  nuevamente al abrirlos ya estaban blancuzcos y Sirrah me mostro su sonrisa.

-ahora solo este detalle-

Así como se hizo una túnica así mismo me creo una rodeándome aquellos hilos que salían de sus dedos.
Proseguimos caminando sobre aquel pantano, en el fondo salían manos queriendo agarrarnos, Sirrah flotaba para no ser agarrado, Araxiel en cambio usaba su espada para cortarles pero yo solo hacia lo que dentro de mi nacía hacer, no los cortaba ni podía flotar solo me mantenía en el equilibrio y por esto las manos se detenían antes de tocarme y regresaban a la tierra.

-ohhh ¡qué cosa más extraña! ¡Estos seres no pueden siquiera tocarle! Esto si es un espectáculo para mis ojos-

Araxiel seguía callado, cortaba esas manos con gran facilidad y sin hacer mucho esfuerzo con pocos movimientos de su espada.

-Sirrah ¿Cuánto falta para llegar a los palacios principales?-

-¿Por qué la pregunta?-

-¡Llevamos mucho tiempo caminando en este mundo alejado del gran muro de fuego!-

-¿Acaso no te gusta este sitio? O ¿es que no te da nostalgia pasar por estas tierras? Ahh ya se el señor Araxiel le da nostalgia la magnificencia de los palacios donde rige el principal-

-solo quiero terminar esto-

-Algo se mueve- dije

-¿Cómo así? Yo no siento nada-

-¡claro que no sientes nada elevado sobre la tierra!-

-jajaja disculpa pues no es para que te enojes-

El suelo seguía crujiendo  mientras Sirrah desenvainaba sus cuchillas y volvía al suelo.

De la neblina salió un ser enorme moviéndose lentamente, tenía el cuerpo de un Ogro, armado con porras, de sus ojos salían una luz anaranjada buscando algo en el suelo, no era necesario que me dijeran que tenía que evitar que aquel ser  me viera, pero no sabía cómo hacer esto.  Sirrah no le prestaba atención y Araxiel también estaba tranquilo, como si aquella bestia nunca caminara alrededor de nosotros.

Mi maestro me volvió a agarrar de la mano aunque el sabia de mi estado actual, sabía que volvería a ser humano si se acercaba mucho a mí.

-Solo sigue por donde yo camino, a Sirrah nunca lo verán pero tú y yo somos otra historia-

Siempre tratamos de mantenernos a espalda del coloso mientras  el caminaba en círculos y nosotros también.

-¿por qué seguimos caminando en círculos si podíamos seguir?-

-este no es el único, deja de cuestionarme y haz lo que yo te diga-

Ahora Otros colosos aparecían en nuestro campo de visión, Araxiel seguía esquivando sus cuerpos tratando de estar a espaldas de ellos.

-Cuando yo te diga te soltare y me seguirás lo más rápido que puedas, sé que no te he enseñado mucho porque tu deber es aprender por ti misma, todas las palabras de Sirrah son solo para tratar de malhumorarme-

Seguíamos pasando de coloso en coloso como un extraño andar caminando en círculos siempre estando a sus espaldas.

-¡Ya!-

Araxiel se lanzó directamente hacia uno de esos gigantes pasando entre sus piernas.

-¡qué esperas Ven!  ¡Ya no hay opción!-

Corrí lo más que pude, aquellos gigantes confusos caminaban en todas direcciones, nosotros pasábamos entre sus armas y entre sus piernas esquivando las luces que salían de aquellos ojos

-¡solo sígueme, Rápido!-

Mis cabellos interrumpían mi vista pasando de coloso en coloso, estaba aturdida y cansada; Apenas podía mantener el ritmo y aquellas luces nos rodeaban,  ellos rugían del desespero de no saber quiénes entraban a su reino.

Araxiel con su espada corriendo se acercó peligrosamente a uno de ellos cortándole parte de la pierna izquierda de uno de ellos haciendo que este callera, me hizo una seña de que me apurara, estos gigantes lanzaron su vista a su compañero caído mientras este volvía a erguirse pero las manos que nos atacaron al principio no le dejaron, estas le destruían el cuerpo desgarrándole la piel, el gigante agonizante solo sollozaba, era el momento perfecto para seguir adelante.

Entre la confusión seguían corriendo desesperadamente para alejarse de esa zona, con cada paso que dábamos las manos también nos perseguían. Hasta el punto en que ya desistieron reuniéndome con Sirrah que se nos adelantó.

-¿ya terminaron de jugar con los gigantes?-

-gracias- le dije a mi maestro

El solo inclino su cabeza.

viernes, 21 de octubre de 2011

El Mundo del Equilibrio Capitulo 16

Capitulo 16

Aquel mundo a mi vista

Estaba entumecida temblando de frio abrazado nuevamente con aquel ser frio e indomable, cuyas manos estaban enredadas con las mías, me parecía incomodo que alguien estuviera en contacto conmigo cuando este no sentía nada por nadie y me incluía a mí misma, aunque sí, me parecía gracioso que Sirrah se riera de Araxiel porque aunque con su mirada fría   y sin expresión de sentimientos, él estaba más incómodo que yo con su contacto.

Tenía mucho sueño, me quedaba dormida esporádicamente, tenía mucho miedo de quedarme dormida aunque dos seres  con gran poder me cuidaban, o eso era lo que pensaba en ese momento, sentía que tenía semanas sin cerrar los ojos e igual mi cuerpo ya estaba adolorido por todo lo que he experimentado para llegar a este sitio. Aun después de haber pasado por tantas cosas no entiendo que hago en este plano, a merced de esta oscuridad tan profunda en un mundo sin mis añoradas estrellas las cuales veía como decía Sirrah cada noche antes de dormir, ahora no, tengo frio y me siento más sola que nunca.

Sirrah se quedaba viendo a un lado, sus ojos podían ver a través de esta infinita penumbra, Araxiel también mantenía una mirada indiferente a mi presencia, el frio crecía progresivamente y Sirrah seguía con su adicción al tabaco.

-aun mantienes esa necesidad mortal de dormir-

-si, no me percate hasta este momento- dije acurrucándome entre la manta que él había colocado sobre mí.

-Pero tú mantienes ese vicio como un mortal seducido por la nicotina-

-estamos a mano entonces mi bella dama- decía expulsando humo de su boca

-¿y tú Araxiel? ¿Qué necesidad mortal aun mantienes en ese ridículo temple de frialdad y serenidad infinita?-

Él se le quedo mirando un rato

-ohh disculpa por la pregunta señor perfecto, ohh si… el señor Araxiel no tiene ninguna debilidad de mortal... ¡anda estamos en confianza! ¡Dilo! ¿Qué parte de ti sigue siendo como la de un mortal?

-prefiero no hablar de esto… ya ella sabe lo que tiene que saber de mí y a ti no te incumbe saber más de lo que sabes de mi-

Yo escuchaba su plática mientas mantenía mis ojos cerrados. Aunque no me interesaba mucho lo que decían, solo quería descansar, los gritos de bestias y demonios que rondaban por la zona no me dejaba de terminar de agobiar mi mente.

Al Abrir los ojos Sirrah seguía sentado afilando una de sus cuchillas

-¿porque en este mundo las armas de fuego no funcionan?- dije tímidamente

-Muy sencillo mi querida dama, aquí en estos planos la energía que nos conecta a todos sea de buen origen o maligno es la que reina, tu transmites tu poder, tu esencia a este tipo de armas, sea esta simple cuchilla o la ridícula espada de tu maestro-

-Las armas de fuego no trabajan así, no puedes conectarle tu esencia, tu poder a un objeto que no trae honor a tu ser. Con honor se vive y con honor se muere ¿no recuerdas las palabras que te dijo aquel guardia al salir de la fortaleza? Pues es así, incluso cuando luche con Cypher ningún demonio intervino porque esa es la única forma de morir incluso para ese tipo de seres-

Me sentí algo avergonzada por preguntar estas cosas así que decidí no decir más nada mientras estábamos sentados alrededor de aquella luz, incluso no tenía ganas de preguntar cuando por fin terminaría esta oscuridad para seguir nuestro camino.

A lo lejos aquellos demonios gritaban con más fuerza y aquellos que se hacían sentir sobre nosotros también sollozaban con más  agudeza que antes… todos en un extraño coro de dolor sin sentido.

-Ya pronto se ira la oscuridad. Así como tu tormento hija mía y bueno prepárate para más tormentos en nuestro maravilloso viaje-

Sirrah envaino su cuchilla levantándose del suelo.

-¿me imagino que estas mejor?- decía mientras le lanzaba una mano a ambos para seguir.

-¡cállate!-

-no te sientas agredido solo quiero ayudar a tu aprendiz, no hablo contigo-

-Tú y tus Ridiculeces-

Le decía a Sirrah mientras el seguía riéndose de el

Yo solo trataba de contener la risa por este hombre que solo busca acabar con la infinita paciencia de mi señor.

Ya de pies mi maestro señalo a un lado y no entendía lo que quería decirme y como si estuviéramos en un largo pasillo donde las luces se prendían desde el otro lado, así la luz volvía hacia nosotros y aquellos gritos desaparecieron con la oscuridad

El clima cambio otra vez pero por los momentos era más agradable mientras el frio se transmutaba en calor, pero no era momento de pensar en eso, di unos pasos atrás, ya Araxiel se veía recuperado.

Seguíamos el paso de Sirrah e incluso llegamos a un acantilado y a lo lejos una tormenta adornaba el horizonte, era de un color morado con truenos rojizos y no paraban de centellear, debajo de nosotros una neblina negra no permitía ni siquiera ver si existía algo por donde seguir caminando.

Sirrah se agacho  lanzando una roca, después de quedarse varios segundos al erguirse se nos quedó mirando sonriente.

-¿de qué te ríes?- le pregunte

-los espero allá abajo-

Y con esas palabras se lanzó de espaldas al vacío con sus brazos estirados

-¡No! ¿Qué ha hecho Araxiel? ¿Qué ha hecho?-

Solo se lanzó del acantilado y sigues tú-

-¿Cómo que yo?... no puedo hacer eso-

-Confía en mi… no te pasara nada, te espero abajo-

-¡No! Espe…-

No termine de decir nada cuando él ya se precipito como si se lanzara al mar. Me quede arrodillada en el borde del acantilado, no sentía miedo pero algo dentro de mí no me dejaba saltar, después de varios minutos no tuve opción, solo cerré los ojos y deje que mi cuerpo  se derrumbara  hacia aquel celaje.







domingo, 18 de septiembre de 2011

El mundo del Equilibrio Capitulo 15

Capitulo 15

Eterna Oscuridad

Pocas cosas pasaron en la mente de aquellos atrapados en aquel mundo, aun cuando Araxiel empuñaba su espada no había razón para blandirla, aun cuando Amy controlaba mejor el equilibrio que cualquier conocido nuca lo uso para hacer daño y por tanto no sabía qué hacer, los segundos parecían horas y aquellos seres que se disponían a darles muerte se movían letárgicamente a  sus ojos, el acepto morir, el sabia que nunca llegaría el momento culmínate de sus vidas mas allá en su camino, y ella sabía que nunca sentiría la fragancia de una alegre mañana fuera de este virulento sitio.

Todo se movía lentamente lo suficiente como para despedirse uno al otro sin decir palabras, el rostro de Amy era cubierto por los cabellos de su maestro mientras él, la cubría  todo lo que podía con sus brazos, pero algo paso, pasaron varios segundos y aun así aquellos seres no los atacaron, el no veía ya que su rostro era cubierto por sus cabellos.

El alzo la mirada y a su derecha  los pequeños demonios estaban empalados por unas lanzas carmesí, sobre unas rocas estaban unos seres extraños, A su Izquierda el demonio más grande del grupo estaba estirado en el suelo y un hombre retiraba su hoja montado sobre aquel ser, Amy al verlo lo reconoció al instante era el señor de los caminantes.

-creo que llegue a tiempo para la fiesta- decía Sirrah limpiando su cuchilla

 Luego de envainarla saco un cigarro, mientras lo encendía se dio vuelta para ver a Araxiel, dio vario pasos con su inquietante y sutil risa, el se puso delante de él y ambos se miraron a los ojos.

-¿sabes lo patético que te ves?-

-¿sabes que tu aliento es de un ebrio fumador empedernido?-

-jejeje siempre-

Sirrah le dio una señal a sus subordinados y estos se retiraron tan sutilmente como todos ellos cuando llegaron.

-creo que mejor los acompaño mientras tu maestro recupera fuerzas siempre y cuando sea  tu voluntad mi quería dama-

Decía mientras él se inclinaba hacia ella agachando su cabeza

-por favor-

-Entonces será un honor guiarlos por el sendero justo-

Desenvaino dos cuchillas estirando levemente sus brazos para  seguir el camino.

Sirrah  siempre caminando con paso firme e igual que Araxiel, solo mantenía la mirada hacia el horizonte, el siempre permaneció delante de ellos y a veces se detenía a ver si otros seres de aquel mundo pasaron por la zona, otras veces saltaba sobre las grandes rocas esculpidas con el cuerpo de varios caídos principales incluyéndose Cypher, observando todo el campo que los rodeaba.

 Extrañamente se quedo sentado en el casco de una de las estatuas un rato, no se entendía que él hacia a lo alto viendo al horizonte.

-¿Qué haces alla sin hacer nada?-

Sirrah solo le devolvió su sutil risa

-¿acaso no puedo admirar este sitio?-

-¡estamos perdiendo tiempo!-

-Calma calma todo a su debido y natural tiempo… sabes que este mundo es más extraño e impredecible con cada segundo que pasa- decía sacando otro cigarro

-es mejor quedarnos aquí mientras cae la noche y no precisamente para descansar, ¿lo sabes? O ¿es que ya se te olvido ese pequeño detalle?

-No, no lo he olvidado-

-¡No seas Orgulloso! ¿Acaso crees que sobrevivirás una hora con el lamentable estado en que te encuentras?
 
Araxiel desvió la mirada malhumorado.

-que no te de pena admitirlo Araxiel estamos en confianza- decía Sirrah terminando su cigarro.

-¿noche? ¿A que se refieren?-

-no es precisamente noche, en este mundo todo se oscurece pero a diferencia del plano mortal no hay ni sol ni luna y mucho menos un cielo estrellado- dijo Araxiel mientras se sentaba en una roca.

-todo es impredecible con tanta oscuridad aunque yo puedo ver con facilidad y andar por estas tierras sin problema y sin ser notado por los demonios superiores que deambulan en la oscuridad… a ellos no les gusta mucho la luz que digamos, por eso somos llamados los caminantes de la noche-

-Lo más seguro es escondernos en unas rocas y crear algo de luz pero va ha hacer mucho frio y la luz no te reconfortara en lo más mínimo-

-Quedan unos minutos antes de que caiga la oscuridad-

-¡pero si no está oscureciendo!-

-¡que inocente! Ya te dije mi bella dama esto no es noche-

Sirrah Salto del casco de la estatua.

-Aquí es un buen sitio al lado de esta estatua entre estas rocas ya me he quedado varias veces por esta zona y nunca ha pasado nada extraño-

Así como una vez  le mostro Araxiel, Sirrah creó un circulo y varios símbolos dentro, extraños para sus ojos, todos  se sentaron alrededor de este para esperar.

-Ya se está acercando- decía Sirrah alzando su rostro como si pudiera sentirle llegar

-Ahora de un intenso calor a un infernal frió-

Una manta lúgubre venia desde el horizonte. Los tres se quedaron viendo como la oscuridad llegaba cubriéndolo todo.

-hmm otra vez mi querida oscuridad ha llegado-

Amy noto las sabias palabras de sus guías, no podía ver ni siquiera sus propios dedos, no había ni luna ni estrellas, a lo lejos se escuchaban bestias rugir escalofriantemente y se podían sentir sus pasos en el suelo.
-ya es hora de salir de esta oscuridad-

En el suelo los símbolos se veían en la oscuridad aumentado su luz gradualmente, ella veía las figuras en el suelo y en su centro nació una gota de luz. Aun con tanta oscuridad se podía notar los dedos de Sirrah sobre aquella gota de luz haciéndola crecer gradualmente, cuando ya era lo suficiente como para ver se unos a otros se quedaron sentados alrededor.

-Lo mejor viene ahora-

El intenso calor se transmutaba en un destructor frio.

Amy estaba recostada en una roca temblando tratando de sentir el calor de las rocas cercanas a la luz.

Araxiel se le quedo mirando.

-Por favor Araxiel ¡no seas tan grosero! anda y dale algo de calor- decía Sirrah riéndose a carcajadas

Araxiel acepto de mala gana, el se puso al lado de ella cubriéndola con sus brazos y calentando sus palmas con las suyas pero Amy no paraba de temblar.

Sirrah Estiro una manta sobre él, es la que siempre usa cada vez que tiene que quedarse en aquel mundo pero al ver a Amy sufrir con el frio sonriente la puso tanto sobre Araxiel como Amy; el se sentó del otro lado riéndose de Araxiel porque el sabia lo incomodo que se sentía.

Dejaron de hablar escuchando a los demonios rugir y volar por el sitio para tan solo esperar que la oscuridad se fuera de sus vidas momentáneamente.

sábado, 10 de septiembre de 2011

El mundo del Equilibrio Capitulo 14

Capitulo 14

Sin Palabras

Amy después de correr varios metros,  sus cabellos danzaban con su rápido andar, ella calmándose y con un rostro sorprendido,  admiro a su mentor… aquel admirado por su  temple, llorar en silencio mientras las gotas de lluvia le masajeaban el rostro, la mirada de aquel maestro  esta fija hacia el horizonte, sereno como es el siempre, las gotas de lluvia recorrían su rostro para luego caer al suelo, Amy dio unos pasos, cuando ella estaba detrás, se agacho abrazando a Araxiel mientras el seguía con sus mirar a la distancia.

-Gracias- dijo Amy

-no hay nada para ti aquí…. Solo muerte-

Estas palabras salían con dificultad de la boca de Araxiel,  por unos minutos el silencio  gobernó en aquellos seres, Amy trataba de darle consuelo a su maestro, ella le abrazaba con fuerza y Araxiel seguía llorando en silencio. Él no podía levantarse, tenía la pierna derecha destruida y el ya no tenía fuerzas para erguirse, Araxiel puso su mano derecha en la herida y aunque trataba ya no tenía fuerzas para curarse pero Amy lo tomo de su mano y entre los dos fueron curando su herida para seguir su camino.

-Cypher ese maldito caído tenia razón… soy, un lobo solitario que ni siquiera puede lamer sus propias heridas, siendo curado por una flor al que el lobo siempre pisoteo y menosprecio-

Otra vez el silencio oculto el dolor que ambos sentían.

-esta flor creció y así como sus pétalos se fueron abriendo las espinas salen de aquel ser, y aunque te puedan cortar dejado expuesta tu sangre, ella siempre será bella y algún día un hombre la cortara arrebatándole su vida, para ella marchitarse y a la final aquellos pétalos deslumbrantes con la fragancia de la juventud, se marchitaran… así es tu vida desde aquel momento en que tu aquella flor que arranque obligándote a marchitar esa luz que siempre quise opacar para ocultar mi propia estupidez-

Una intensa luz salía de aquellas manos que estaban aferradas  sobre la sangrante herida en su pierna.

-no importa tu pasado ni tampoco los errores que ha cometido tu mente, solo importa lo que puedes hacer con ella- dijo Amy

Con la poca luz que Amy creó ayudando recobrar fuerzas, progresivamente sanaban mientras ella le daba consuelo.  Para los ojos de Amy su maestro regresaba a su natural estado de serenidad y frialdad, el se alzo dándole la espalda a Amy, ella aun estaba detrás de él y por unos minutos no se dirigieron palabras.

-gracias- decía Araxiel con su acostumbrada frialdad

Araxiel seguía viendo el cielo  mientras Amy se disponía a levantar el cadáver de Cypher, ella le tomo entre sus brazos  observando aquel rostro, los cabellos de aquel ser cubrían parcialmente sus facciones pálidas y sin vida, ella suavemente le fue moviendo aquellos cabellos y cuando por fin pudo apreciarle sus ojos amarillos, ella paso sus dedos para cerrarle los parpados, aunque muerto reflejaba felicidad, cuando le dejo en el suelo sus alas se estiraron en la tierra, una fuerte brisa le fue quitándole las plumas semi-quemadas y así como aquellas plumas se dispersaban en el viento aquel cuerpo fue yéndose con esas plumas. El viento las llevaba hacia la distancia, Amy agarrándose su cabellera admiro como el alma de aquel ser llega a la placidez del horizonte

Amy desvió su mirada, Araxiel estaba esperándola pero algo era distinto, su rostro era diferente, aunque levemente ella sabía que su maestro  ha cambiado, extrañamente se veía feliz pero como siempre no decía mucho, ambos seguían su camino en aquel áspero mundo seco y sin vida.

Durante el caminar Amy no notaba que por sonde pisaba dejaba rastros verdes de vida pero Araxiel si sabia, el sabia el potencial de su aprendiz, el sabia que ella podría cambiar todo el sufrimiento de este mundo y tal vez del otro.

Ahora seguían su viaje pero ya no agarrados de las manos, el caminaba lentamente  recuperando fuerzas siempre con la vista en el horizonte, el suelo era rojo y polvoriento, un calor intenso secaban las gotas de sudor de ambos, huesos humanos regados en todas direcciones, a lo lejos estaba los dos volcanes que se veían desde el castillo.

Muy cerca de ellos estaba el rio de sangre que fluía entre aquellos cráteres escupidores de cuerpos, si observabas bien salía un leve fuego entre  la arena del suelo, ellos caminaron entre el rio y unas rocas, tratando de escalarlas para continuar.

Amy solo trataba de mantener el paso pero Araxiel estaba más callado que de costumbre.

-¿Por qué no me dices nada?-

Araxiel no respondía

-¿Qué me ocultas?

-Nos siguen-

¿Quién nos sigue?-

-No quiero asustarte pero nos vienen siguiendo desde que Cypher se esfumo en este maldito viento-

-¿Cuántos son?

-No lo sé pero son varios y no tengo fuerzas para protegerte-

Unos seres se escondían detrás de las rocas que los rodeaban, algunos eran pequeños y negros otros simplemente  permanecían quietos para no ser vistos y poco a poco los rodeaban.

-¿crees que de este paraje las cosas serian como del otro lado?-

Seguían caminando pero ella no los veía,  con cada hora que pasaban empezaban a escuchar murmullos en  todas direcciones, podían escuchar como brincaban y saltaban para no ser vistos, Araxiel desenvaino su espada pero no podía hacer mucho, uno se cayó a lo lejos mientras brincaba de roca en roca.

-Acelera el paso-

Ellos caminando sentían que los rodeaban y aunque eran insignificantes para un ser como Araxiel el ya no podía dar guerra, el sabia que más adelante las cosas serian muy diferentes pero trataba de no pensar mucho en eso, creía que con el pasar del tiempo recobraría fuerzas pero el destino como siempre le dio una mala jugada uno mucho mas grande como él esperaba salto frente a ellos.

Amy se detuvo y Abrazo fuertemente a su maestro, aquellos seres dejaron de esconderse para acercárseles lentamente Amy mientras le abrazaba podía ver a aquellas criaturas. Algunas deformadas que caminaban torpemente pero de sus brazos tenían espinas, otros con ojos saltones verdes con mas dientes que cuerpo se acercaban con curiosidad, Amy dejo de ver aferrándose cuando estos saltaron sobre ellos, Araxiel solo puedo aferrarse de ella para protegerla.

domingo, 28 de agosto de 2011

El mundo del Equilibrio Capitulo 13

Capitulo 13

La primera Batalla

Aquel caído flotaba sentado con sus  piernas cruzadas,  mientras flotaba… su ejército llameaba de él como si fuera una llama azulada, llama que tomaba forma de miles de demonios coléricos, el mantenía una serenidad alejada del mundo en el que el rige su existencia, sus ojos siempre permanecen cerrados y su rostro despedía serenidad infinita, sus alas griseas salían de su dorso pero no nacen de ella, solo flotaban de su espalda quemándose y naciendo de él nuevamente, el es Cypher el caído más cercano al caído principal aquel que lucho a su lado antes de que fueran encerrados en el vacío infinito que el primer caído lleno con su odio creando aquel mundo donde estaban encerrados.

Aquel caído acabo su meditación al ver aquel ser que ha esperado con ansias; Araxiel siempre delante de Amy se acercaron al calmado Cypher  que dejo de flotar.

Araxiel se voltea hacia Amy extendiéndole su brazo como diciéndole que pasara  y ella dio unos cinco pasos hacia delante de forma tímida tratando de esquivar la mirada de aquel ser que ahora estaba unos pocos pasos delante de ella.

Cypher camino la poca distancia que los separaba, el coloco sus dedos en la frente de Amy

-me perturba tu ridículo traje blanco…. Pongamos tu imagen algo más interesante-

Amy salto  retrocediendo pero quedo flotando  y la misma llama que rodeaba al caído se expandió hacia el cuerpo de Amy   y su traje cambio a una armadura ligera parecida a la misma que el utiliza.

-déjate de cuentos Cypher esto comienza ya mismo, no hay que hablar mucho para saberlo-

Cypher extendió lo más que pudo sus alas que se quemaban y renacían constantemente, el dio un grito que se podría escuchar a kilómetros e incluso dentro del castillo de donde venían, el seguía gritando con mis intensidad y así su aura seguía creciendo hasta lo más alto que la mirada de un hombre puede llegar a ver, y como Cypher aumentaba su voz así los millones de demonios gritaban con él haciendo temblar el suelo, se reían y lloraban pero sobretodo se estiraban unos a otros tratando de salir de aquellas llamas, Cypher dejo de gritar y mientras sus peones se manifestaban, el alzo sus brazos.

-he aquí su destino, he aquí el final del hombre, he aquí el final de los tiempos-

Cypher ahora se reía a carcajadas y su vos se fue haciendo más grave y más intensa, y sus demonios también lo acompañan es su diablesco sonreír y el suelo se movía con más intensidad que antes.

Amy puedo ver con sus ojos aquellos seres, ella sentía una gran tristeza al ver el sufrimiento de aquellas almas que no tenían más opción sino luchar por aquel ser que los mantenían alejados de las infinitas torturas que el caído principal le harían sufrir constantemente, ella vio los ojos de muchos supuestos demonios llorar porque ella sabía que muchos de ellos a la final solo quieren paz y descanso.

Cypher con sus brazos alzados convoco a las miles de almas que forman su ejército, su aura se estiro por toda la zona y los cuerpos de aquellas almas se manifestaron físicamente y muchos estaba desfigurados de tanto combatir para su amo, armados hasta los dientes, ella solo sentía desgracia al ver aquellas almas perdidas en este sitio; uno de ellos con sus facciones destruidas grito y se lanzo hacia ella, pero Amy no opuso resistencia, pero aquel demonio detuvo la gigantesca hacha ha pocos milímetros del rostro de Amy , ella tenía sus ojos cerrados, tan solo se acerco a aquel ser tocándole el rostro y este  no entendía que le pasaba, así como una vez hizo con Araxiel ella al acercarse el dejo sus instintos de guerra y del rostro de aquel demonio salieron alguna lagrimas. Los ojos de Amy y el de aquella desgraciada alma se mantuvieron fijos directamente, ella solo le daba tranquilidad a aquel ser. Los demás demonios empezaron a lanzarse pero este al que Amy le toco aquel demonio la cubrió lo mas que pudo sacrificándose al recibir todos los ataques de los demás demonios

-Perdóname por lo que te he hecho- dijo Amy

-no hay nada que perdonar… ahora tu eres mi señora y por ti daré la vida-

Esta criatura después de recibir todos aquellos ataques cubriendo a Amy lanzo su hacha para alejar a los demás, y empezó a gritar amenazadoramente a los demás para que estos se alejaran de ella, el estaba herido de muerte sabiendo que por su traición será castigado por la eternidad pero ya no le importaba.
Araxiel sorprendido por lo que estaba viendo se acerco a la batalla, creo un par de espadas y así empezó esta guerra.

Araxiel se lanzo sobre aquel demonio que protegía a Amy, dio un salto para caer sobre aquel ejército, el sudor de sus manos llegaron a sus espadas mientras él se disponía a cortar los vientres de los cuerpos con quien se enfrentaba, su mente estaba limpia y serena, solo una cosa pasaba en ella Proteger a Amy para poder terminar su viaje.

A algunos les atravesaba sus cráneos a otros simplemente les quitaba su cabeza. El Cuerpo de Araxiel se llenaba poco a poco de sangre, Cypher apareció a su derecha con una lanza y atravesó la pierna derecha de Araxiel para luego esfumarse, Araxiel cayo unos segundos a la arena,  su rostro lo cubrían tanto sudor como sangre, el desvió su mirada y aquel demonio seguía protegiendo a Amy , pero es su descuido un demonio se lanzo a cortarle la cabeza... el  simplemente agarro el hacha de aquella bestia para atravesarle con su propia espada, para el, el mundo se movía lentamente y admiraba como la sangre fluía de aquellos seres a quien les daba muerte, pero el mismo estaba herido pero gracias a su orgullo nunca noto la sangre que salía de su herida.

Alrededor de ellos empezó a crearse un mar de sangre, Amy no sabía qué hacer solo veía a Araxiel dando muerte como si estuviera danzando, mientras el demonio la cubría veía la sencillez de los movimientos de su maestro como si toda su vida estuviera cubierta de sangre y caos.

Araxiel perdía mucha sangre y los enemigos le parecían infinitos, a pesar de tener varias horas protegiendo a Amy aquellas almas sirvientes a Cypher parecían nunca acabar. Sus ojos se volvían rojos y con cada cuerpo que caía, Araxiel fue perdiendo el equilibrio, ahora la sed de guerra cubría su mente, sus rostro que era sereno mostraba una sonrisa diablesca, con cada minuto sus movimientos eran mas rápidos y Cypher estaba flotando sobre aquella batalla observando como el mal empezaba a ganarle la batalla.

Amy no podía entender que le pasaba a Araxiel, Cypher creó unas nubes negras que ahora cubrían el extraño cielo que estaba sobre ellos. Con el tiempo nació una intensa lluvia que caía sobre la batalla, Araxiel perdiendo su temple se adentro más en la ofensiva para luego quedarse inmóvil, los caídos que estaban más a tras dejaron un espacio circular entre ellos y Araxiel, el tenia la mirada postrada en el suelo al igual que sus brazos estirados hacia la tierra, sus cabellos Amarrados con una cinta Azul cuya cinta corto dejando caer sus cabello cubriéndole el rostro. Ninguno de ellos hacia ruido y Araxiel permanecía quieto.

Cypher Bajo del extraño cielo hacia el espacio que crearon sus subordinados, Araxiel apunto a Cypher con su espada.

-esto es entre tú y yo- dijo Araxiel

-por supuesto…te he esperado aquí desde aquel día que os vino con vuestra indeseable presencia-

Cypher desenvaino su llameante espada

-esta es la única forma… ningún arma que se ha creado en el plano mortal me haría ningún rasguño-

Araxiel lanzo las dos espadas al suelo

-esto hay que terminarlo con honor, sería una desilusión ganar de una forma en que no pueda sentir tu sangre de caído entre mis dedos-

Cypher sin decir palabras la lanzo hacia uno de sus esclavos atravesándole el pecho.

Ambos se acercaron, Araxiel con su frio y antiguo corazón destruido por la guerra y Cypher que siempre permaneció sereno.

Araxiel se agacha para darle en el estomago mientras Cypher escupe sangre, el con sangre en boca en vez de reflejar dolor se contemplaba su eterna serenidad, este golpeo el rostro de Araxiel lanzándolo hacia el otro lado del pequeño campo libre; Araxiel apenas podía intentar pararse y Cypher lo agarro de sus largos cabellos.

-¿Con que esto es lo que has hecho? ¿Perder tu tiempo en idioteces de buscar a alguien que terminara con tu tormento?-

Decía mientras el lanzaba el rostro de Araxiel al Suelo repetidas veces. Cypher puso su pie izquierdo sobre la cabeza de Araxiel apretándolo

-¿Por qué no lloras cobarde?-

Ahora Araxiel tirado en el suelo aferra sus manos a la bota que le apretaba el rostro.

-¿quieres clemencia? Ojala tu aprendiz estuviera aquí para ver lo débil y miserable que es su supuesto maestro-

Araxiel agarrado de la pierna de Cypher lo lanza a su derecha y mientras Cypher caía Araxiel se lanza sobre él, este sin contemplación lanzo golpes al rostro de Cypher.

-la última vez que vine te humille ante tu amo y lo volveré hacer delante de tu ejercito para que vean a su supuesto señor inmortal morir en manos de un medio mortal-  decía Araxiel Fuera del equilibrio y desesperado por ver más sangre.

-La última vez te deje vivo y ahora ese pequeño error no volverá a suceder-

Araxiel se levanto mientras Cypher se agarraba el rostro después de recibir golpes directos; Araxiel lo agarra del cuello levantándolo como si este pesara como una pluma.

-¡que cobarde eres! y ¡mírate! el gran Araxiel el iniciado mas insensible cae bajo la seducción de la oscuridad- decía Cypher riéndose mientras es alzado por Araxiel

Cypher le dio una patada en el pecho lanzándolo por el aire mientras el ejército observante sin decir nada veía, el cayo de pie en el suelo y camino hacia su oponente, el se arrodillo agarrándole el cuello a Araxiel  y atravesó su pie derecho para terminar de destruírselo y ver sádicamente como aquel insensible hombre que es incapaz de sollozar caer en un llanto como si fuera un bebe.

-Llora maldito, quiero beber cada lágrima de tu patético rostro para luego escupírtela-

Araxiel grito como nunca en su vida y salían lágrimas de su cara. Pero aquel odio que nació de el segó sus ojos y todo dolor se desvanecía, en vez de lagrimas salían sangre de sus ojos  el también le agarro por el cuello, ambos se miraban agarrados mutuamente  de la nuca, Araxiel le dio un golpe con su propia frente, Cypher cayó a un lado y Araxiel lo volvió a levantar otra ves.

-Eres más necio y ridículo con el tiempo y aunque muera sabrás que tu estarás en mi lugar con el tiempo… jajajaja- reía Cypher, Ahora Araxiel estiro su brazo derecho y atravesó el pecho de Cypher, y lo lanzo a un lado y así como El caído Cypher moría Su ejército fue liberado y desaparecido para terminar de morir en paz.

Amy desde lejos corría sobre el mar de sangre y lluvia y cuando llego vio el cadáver de Cypher y a su Maestro arrodillado  mirando el cielo que limpiaba sus lágrimas de sangre y su cuerpo.

sábado, 20 de agosto de 2011

El Mundo del Equilibrio Capitulo 12

Capítulo 12
La llegada
Al caer la lagrima al suelo como un pequeño cristal rompiéndose en una habitación vacía, este hacia un eco diminusculamente extraño, aquí las personas no lloran, pero tampoco expresan su alegría, una lagrima es tan  extraña como ver la luz del sol a media noche en un día de verano. Inmediatamente Araxiel y Dumahel detuvieron su discusión, solamente desviaron sus miradas lentamente hacia ella.

Aun ella mantenía su mirada en el muro que separaba este mundo con aquel donde la esperanza es solamente un vago recuerdo, sus ojos cambiaban de rojizos a blancos constantemente, desde aquella distancia solo imágenes de dolor aparecían a su vista, no tanto de dolor por el mundo sino agonía al ver a sus amados consumidos por las eternas torturas, podía ver guerras desde los inicios de los tiempos, momentos de masacres y carnicerías, violaciones, muerte y mas muerte… aun seguían saliendo lagrimas de sus ojos, ella seguía viendo mas muerte en un segundo de lo que un hombre de guerra recuerda cada noche de su atormentada existencia en sus sueños. Araxiel se  acercó con su ya acostumbrada estirpe, solamente le cubrió sus ojos lentamente con sus manos y ella volvió a desmayarse.

Ella solo pudo recobrar la conciencia de forma esporádica, solo escuchaba la conversación de su maestro y su señor

-ella apenas controla su propia existencia- dijo Araxiel

-aun no ha llegado su momento, tendrás que ir con ella, atravesar la muralla y lo demás no tengo que recordártelo.  ya ella sabe la moneda que se le pidió por conocer la verdad. Y a la final todos nos preguntamos ¿Qué es la verdad?  Solo cada uno de nosotros conoce su propia verdad de lo que es ya nuestra extraña existencia-  exclamo  Dumahel

Dumahel se acerco a la silla donde Araxiel volvió a dejar a Amy, el se quedo viéndola y lentamente aproximo sus dedos a su rostro, a pesar de la gran belleza de Amy Dumahel solo trataba de despertarla lo más delicadamente que pudo. Ella abrió sus ojos lentamente

-esto pasa al ver la muralla directamente por primera vez, es la señal de que has controlado el equilibrio pero aun falta un poco más-

Ella volvió a sonreír e inmediatamente Dumahel dio un salto atrás, hacia siglos que no veía a alguien sonreír de esa forma.

Araxiel recogió sus brazos al ver a su compañera jugar con su propio poder

-No juegues con estas cosas Amy- dijo

-no estoy jugando con nadie, ¡soy así! no pueden obligarme a estar eternamente seria como ustedes
-
Dumahel volteo su mirada hacia Araxiel, observándolo de forma abrumadora, se levanto caminado hacia el balcón, puso sus manos sobre la muralla.

-recuerdo la primera vez que vi esta muralla. Hace tantos siglos que ni siquiera Araxiel había nacido, recuerdo mi inocencia igual a la tuya Amy, pero con el pasar de los siglos ya no hay más razón para reír, después de luchar con este mundo que se te muestra a tu vista ya no hay razones para sentir alegría, aun recuerdo aquellos años que aun estaba con los míos, a veces sueños con ellos despierto, ojala que nunca se opaque esa esperanza que vi en esa sonrisa-

-¿perdiendo tu sobriedad Dumahel?- dijo Araxiel

-¡no he perdido nada! algunos no tenemos la suerte y la dicha de haber perdido todos sus sentimientos cuando controlo el equilibrio-

-Amy no hay nada para ti aquí, solamente muerte, aunque ya elegiste y no tienes regreso solamente puedo decirte esto-

Amy asintió con la cabeza. De repente sonaron tres golpes de la puerta de madera seguidamente de forma lenta, luego esta puerta se abrió rechinante y Amy pudo ver un Hombre de oscura Armadura y cabellos largos y blancuzcos, ella noto que esta armadura no tenía una forma típica, era delgada y más que todo parecía adornar su sereno perfil.

-El señor de los caminantes llega como una sutil brisa indeseable- dijo Dumahel

-como siempre mi señor, lo tomare como un cumplido-

Aquel hombre desvió su mirada hacia Amy

-Tú debes ser aquella criatura que pude ver en los acantilados cercanos a la zona este de este encantador mundo lleno de pestilencia, mi Nombre es Sirrah y eres más bella que mis añorados y amados atardeceres antes de conocer la verdad-

Sirrah se inclino tomándole la mano derecha a Amy  dándole un beso

El se le quedo mirándole directamente a los ojos

-hmmm que vida más encantadora… luego de vivir tras la sombra de tu belleza atrapada dentro de la flor de la hipocresía, se que todo el mundo te trataba como una bella muñeca, pero dentro de ti ohh como la soledad gobernaba tu triste corazón, querías encontrar la razón del porque sentías tal dolor dentro de tu pecho, siempre vistes mis amados atardeceres igual que yo; cada día en el parque que quedaba cerca de tu llamado hogar, pasabas tiempo viendo como el viento movía las hojas que caían de aquellos antiguos robles, con ese dolor en tu pecho, luego de que las noches llegaban a tu vida te quedabas viendo las estrellas desde el porche de tu habitación y cada una de ellas eran gotas de sangre que salían de tus ojos, nunca comprendiste a la humanidad y por eso estas aquí, nada es casualidad, todo tiene su causa y ahora vives sus efectos.

-¿Nunca dejas de ver el alma de las personas Sirrah?-

-¡Jamás! Me encanta ver la tristeza de la vida en cada hombre, sobre todo si es una bella señorita. Deje mi armadura formal en mis aposentos, sabes que me gusta andar ligero dentro de la fortaleza-

Sirrah se dirigió al porche donde estaba Dumahel, él se puso a su lado sacando otro cigarro encendiéndolo con algo de fuego que creo con su pulgar.

-¿Qué podría ser más bello que ver esta muralla todos los días desde este sitio?- dijo Sirrah mientras lanzaba bocanadas de humo de su cigarro

Un silencio abordo la habitación por unos minutos mientras Dumahel y Sirrah veían las planicies y el gran muro de fuego.

Araxiel se acercó a Amy y le volvió a agarrar de su mano y se disponían a salir de la habitación, pero en este momento Sirrah se volteo

-¿tan rápido te vas? Sabes que solo vengo aquí si tengo noticias- dijo mientras lanzaba las cenizas de su cigarro al viento-

Araxiel se detuvo justo cuando se disponía a abrir la puerta.

-¿Qué pasa Araxiel?- Dijo Amy

-Di lo que tengas que decir-

-El caído Cypher está esperando muy cerca de la puerta con su ejército y sabes a qué me refiero con su Ejército- dijo Sirrah sonriente

-El solo me espera a mí lo sabes bien, él me ha esperado desde aquel día que Dumahel me llevo al otro lado para cumplir mi iniciación-

¿No me digas que también tengo que ir?- dijo Amy

Araxiel se volvió a agarrar de la mano con Amy y salieron de la habitación

-¿Por qué tengo que ir?-

-Porque esa es la única forma, tenemos que llegar al palacio del principal eso es todo lo que te puedo decir-

Dejaron de hablar todo el tiempo en que estuvieron atravesando la fortaleza, Amy solo pensaba porque tenía que ir a ese sitio  pero ya no quería escuchar la voz de su maestro regañándola, después de salir de la torre y caminar por los pasillos otros iniciados esquivaban la vista de Amy como si le dieran su pésame; dentro del corazón de Amy empezó a crecer una gran incertidumbre, ¿Qué podría esperarle allá que a todos le preocupa tanto?  No lo sabía, pero no sentía miedo, no sentía ni el más mínimo miedo, ya no tiene que sentirlo solo enfrentar su destino.

Al llegar al sitio por donde entraron antes uno de los guardias no esquivo la mirada de Amy solo la agarro de su mano izquierda que ella tenía agarrando en su pecho y este le dio una mirada dándole valor; Araxiel se detuvo mientras el guardia le daba fuerzas.

Mientras ella y Araxiel se acercaban al muro Amy retrocedió su vista a la fortaleza viendo tanto a Dumahel como a Sirrah  desde lo más alto. Ahora se quedó mirando la puerta de aquel mundo acercarse, ella sintió más intriga con cada paso que daba, ya no sentía miedo pero aun así no entendía que pasaba dentro de su mente y aquellos momentos que había superado volvían a tomar control sobre ella, sus cabellos volvían a ser blancos y sus ojos gríseos retornaban pero ahora ella comprendía, ahora controla sus emociones.

Cuando llegaron a la puerta los cráneos desfigurados y sangrantes no dijeron nada, solamente se abrió el camino  y los dos entraron agarrados de sus manos y cuando por fin llegaron al otro lado Cypher los esperaba con su sutil risa.