martes, 20 de diciembre de 2011

El Mundo del Equilibrio Capitulo 18

Capitulo 18

Los palacios

Aunque estábamos acercándonos al sitio donde rige el principal,  aun estábamos cubiertos por aquellas túnicas que no dejaban que vieran nuestros rostros; aun se podía ver aquel muro de fuego aunque ya habíamos caminado por lo que a un humano le pareciera aeones de tiempo  al acercarnos mas a los palacios; Sirrah se quito su capucha.

-lamentablemente mi quería señorita, soy lo único que puede hacer que entren si desatar una guerra, aunque ya lo hicieron llevando a la fosa del olvido al Caído Cypher-

Mientras decía esto yo solo recordaba aquel rostro lleno de serenidad antes de que su cuerpo se convirtiera en miles de plumas que a la final el viento se las llevo hacia el horizonte.

-solo miren por donde pisan y mas nada, no importa lo que me digan solo manténganse callados, la explicación es muy fácil aquí solo habitan los cercanos al principal aunque ya Araxiel conoce estos detalles tu no lo sabes y no quiero que hagas una indiscreción.

Me sentía regañada mientras hacia lo que me pedían, siempre con la vista al piso, sin tratar de mantener contacto visual con nadie. ¿Por qué? Aun no lo se solo me dispuse a seguir escuchando.

-pronto nos acercaremos a los sacerdotes, alrededor de ellos están sus subordinados  y ustedes son eso unos simples títeres míos, lo mas probable es que me pidan demostrar que solo son un saco de piel y huesos a mi disposición-

¿A que se refería con  que solo éramos unos sacos de pieles y huesos y que demostración  haría? no tenia aun idea, con cada paso que dábamos mi incertidumbre aumentaba mas .

Veía disimuladamente lo que me rodeaba, y aunque me advirtieron de que no lo hiciera mi curiosidad era muy grande, muchos caminaban de un lado a otro,  la gran mayoría estaban como nosotros sin poder ver sus rostros y siempre mirando al suelo, en cambio habían otros seres que aunque me esperaba horribles bestias eran todo lo contrario, eran seres hermosos, incluso algunos eran lumínicos, y claro existían otros de apariencia asquerosa, Sirrah se sentía en su ambiente y aunque no sentía miedo, me sentía insegura.

-tengo una reunión con el principal-

-nadie ve al principal- decía con una voz con un tono celestial y serena.

-le vengo a dar unas ofrendas-

-si es así ve a alguno de los templos y sacrifica lo que tengas que sacrificar-

En ese momento si me asuste, de inmediato Sirrah y Araxiel supieron que algo andaba mal, el sacerdote se quedo mirando a Amy

-Siento miedo, ningún ser en este sitio siente miedo porque ya sabe su destino y su destino es morir para dar placer al principal-

Este ser tenía la piel oscura con un cabello trenzado y ojos negros como su piel  

-y Si será- dijo Sirrah con vos muy segura

Desenvaino una de sus dagas, se volteo y la incrusto  en el hombro izquierdo de Araxiel.
-disculpa, tu aprendiz provoco esto- le dijo susurrando

- esta ofrenda viene de los caminantes como agradecimiento a vuestra colaboración con nuestro mundo-

-que así sea-  inclino su cabeza

Y señalo a la entrada a los palacios

Era otra muralla de metal negro y baldosas blancas, uno se esperaría mas sangre y abominaciones pero no, todo era muy pacifico lleno de mármoles blancos negros, era como un largo corredor y a los lados estaban los templos donde adoraban al principal, a lo lejos estaba el mas grande supuse que hay es donde nos dirigíamos.

Existían numerosas fuentes a lo largo el camino, en todas circulaba sangre roja y espesa como era de esperarse, sus caídos eran parecidos a Cypher solo con una armadura de plata más ligera.

Araxiel no podía curarse sin ponerse en videncia, por esto se veían las gotas de sangre que manchaban el perfecto mármol que atravesábamos,  ¿como hacia para ocultar su armadura y sus amas? no se, sentía que no era la primera vez que hacia esto.

Sirrah caminaba con mas seguridad que ates, e incluso pude ver esa sonrisa y aquellos dedos moviéndose en señal de que no subiera la vista a ver, ¿Cómo hacia para saber lo que estaba haciendo? Esa es otra de las muchas preguntas que le tenia al momento de terminar este viaje para culminar mi iniciación, aunque ya estaba dudando de cuales eran sus verdaderas intenciones de traerme a este sitio.

Al acercarnos recordé al supuesto maestro de Araxiel, otra melodiosa música de órganos crecía y se desarrollaba con cada paso que dábamos al acerarnos a aquel sitio donde terminara este tormento.

Cuando llegamos a las escaleras que presidian al templo principal subí la mirada sabiendo que podría costarme la vida, con intriga vi otro caído principal con un báculo esperándonos