martes, 3 de abril de 2012

con los ojos cerrados capitulo 1 ¿quien soy yo?

Capitulo 1

¿Quién soy yo?

He estado atrapado en estas cuatro paredes desde que era un simple infante, solo he jugado con la pobre luz del sol que aparece  en ciertos momentos de mi vida, es una habitación negra y oscura, y más que paredes son piedras con las que he convivido, solo tengo un cuchillo pequeño con el que puedo cortar las rodajas de pan que de vez en cuando me lanzan por aquel agujero por donde sale aquel que he conocido desde siempre, aquella luz es la única amiga que he tenido y con la poca claridad que este produce he podido crear marcas en el suelo, agua ¡sí! existe un pequeño pozo en una esquina de esta prisión por donde gotea una fría agua que se acumula poco a poco, de ella he bebido desde que tengo memoria, ¿Quién soy? Eso me gustaría saber, desde que tengo memoria he estado atrapado aquí, hace mucho frio y estoy completamente desnudo.
Nunca he visto un rostro en persona y mucho menos el mío, en aquel pozo solo puedo ver una simple sombra, solo sé que tengo una cabellera que me llega hasta la cintura, los días llegan y los días pasan yo sentado de cuclillas viendo al sol venir y  llegar constantemente, solo espero el trozo de pan que me lanzan eventualmente, la única forma de salir de este sitio es cuando logro dormir, aquellos sueños son como el paraíso, recorro pueblos y ciudades de noche, recorro campos bajo la luz de la luna y las estrellas, sé que esto es real porque nada de esto lo he visto con mis propios ojos, a veces puedo ver alegres familias cenar juntos y eso me lleva a una profunda depresión, se que jamás veré y sentiré todas aquellas risas, aquellos momentos de felicidad que ellos comparten al comer juntos, aquí es el único sitio donde me puedo ver, si es que esta es mi apariencia, si aun cargo los cabellos hasta la cintura, cabellos blancos igual que mi piel aunque no conozco mis ojos, siempre que me veía en algún lago gracias a la claridad de la luna mis ojos siempre permanecían cerrados y eso que podía ver con absoluta claridad,  aunque tenía los ojos cerrados y estaba siempre bajo el manto de la noche podía ver con extrema agudeza. En este momento siento algo que nunca había experimentado, sentí una gota fría tocar mi rostro, la luna y las estrellas desaparecieron y empezó a llover sobre mí, las gotas corrían por mi cuerpo mientras yo recibía aquella lluvia, me gustaba y aunque eran frías era lo más parecido a un abrazo que alguna vez sentí jamás, empecé a bailar, y brincar mojándome sobre esta lluvia, me encantaba me sentía tan feliz que esperaba nunca poder despertar pero como la suavidad de u sueño esto desapareció, desperté otra vez al sentir mi comida caer sobre mi cabeza.
Tenía tanta rabia y frustración que solo comencé a llorar.

-¿Qué he hecho yo para merecer esto?-

Decía gritando y golpeando las paredes de piedra constantemente, aun manteniendo mi frustración golpeaba mi cabeza y así como también con mis puños con las paredes hasta el momento que sentía que salía sangre de mis nudillos, la luz del sol reflejaba mi cuchillo y me lance sobre él, me lo puse en el cuello mientras lloraba pero apenas soy un niño, o eso pensaba  yo, me di cuenta de lo cobarde que era al tirarlo otra vez al suelo y volver a sentarme esperando que me quedara dormido de nuevo.

Esta vez las horas pasaban más lentamente y me quería quedar dormido pero para mi mayor cólera no lo lograba, estaba desesperado por salir de aquel sitio, no entendía el porqué estaba yo  dentro de ese sitio desde muy pequeño, solo me resigne a volver a esperar aquel instante en que regresaría a mi amado mundo, las horas pasaban, el sol llegaba y se marchaba constantemente, las  horas, los días parecían segundos pero jamás volvía a quedarme dormido, las rodajas de pan se acumulaban por toda la habitación, el suelo se lleno de agua pero siempre mantenía los ojos cerrados esperando que en cualquier instante saldría de ese maldito lugar.

Un fuerte estrepito  logro que saliera de mi trance, las paredes crujían y se movían, estaba empezando a asustarme cuando una de las paredes parecían moverse y una fuerte luz salía de ella como una línea, aquella se hacía más intensa y una fuerte luz comenzaba a cubrir la pseudo habitación, vi como mi cuchillo brillaba más que nunca, vi todos aquellos dibujos que marque en las paredes y los pisos desde mi infancia, luego me levante camine hacia aquella luz y mis ojos se quemaron, sentía un fuerte dolor, tan inexplicable que aunque trataba de seguir viendo todo estaba negro, cerré mis ojos y volví a empezar a ver aquel mundo con el que siempre soñé abrirse paso a mi vida.