El mundo del equilibrio 2
Capítulo 17
El convenio de las deidades
El universo se manifestaba en su ya basta y extensa armonía de
creación y desastre, en pocos segundos puede maravillarme de los espectáculos que
un hombre ordinario jamás hubiese tenido la oportunidad ni en sus más grandes
sueños de poder observar, si… las estrellas nacían de estas infinitas tormentas
de gases y escombros. Vi la maravillosa representación del nacer de nueva vida
al observar como cada estrella nacía de la nada, así mismo pude observar otras
miles de millones de estrellas muriendo y renaciendo de sus cenizas al tiempo
en que todos estos milagros giraban alrededor de una masa mucho más grande, a
esto lo llamábamos galaxias, y no solo estaba aquella galaxia cercana a
nosotros, así mismo millones de galaxias viajaban unas alejándose de otras, y
aun más que eso muchas chocaban entre si formando el baile de destrucción más
impresionante que cualquier imaginación pudiese crear en sus sueños. Vi como
miles de más estrellas colisionaban unas con otras dejando estelas de energía viajar
por el universo, algunas destruyendo planetas similares al que yo creo que he
vivido durante casi toda mi vida.
-este es el universo que los tuyos creéis conocer pero es
solo la más grande ilusión que las deidades hemos realizado para que vosotros viváis
por una pseudo eternidad, la cual es falsa, muchos de vosotros creéis que la humanidad estará acá por siempre y
¿sabes qué? No es así.
El maestro de maestros apunto hacia una estrella y con solo
su voluntad nos acercamos a esta que brillaba de forma parecida a nuestro sol
en el cual había solo 4 planetas
- -Ahora en un abrir y cerrar de vuestros ojos
basta para que lo que pareciera eterno dejara de existir. solemnizo el maestro
vampiro
Así como él dijo, otra estrella colisiono con aquella a la
que había admirado por su similitud a nuestro sol y ambas colapsaron, en menos
tiempo de lo que dura un pestañeo toda la vida que podría sustentar esos planetas se esfumo en el
instante en que ambas estrellas dejaron de existir momentáneamente.
- - La vida es solo el regalo que los dioses hemos
permitido que vosotros sentáis pero ¿Qué
han hecho con ella? Si… podréis s decir que los seres humanos tened buenas intenciones y que con ellas amáis
a los demás pero ¿Qué os han demostrado?
He estado aquí con vosotros desde que todo empezó y lo único que hacéis es crear guerras, masacres, violaciones y pare
de contar, en vez de solucionar el hambre de aquellos que no comen vivís solo interesados en adquirir más poder por eso
¡vosotros me dais asco! me han
decepcionado más veces que todas las gotas de lluvia que caen en un día de primavera, tan solo usáis esta vida para destruir uno de los tesoros más
grandes de este universo y son todos vosotros. Aunque mi deber no es
protegerles esta es laverdad
-
¿-eres un dios? Pregunte con timidez
- -¡no me digáis que no os has dado cuenta? Soy una de las 3 deidades pero a su tiempo sabrás mas.
Ahora dándome la espalda vio en silencio a una se
las galaxias pero, había algo diferente en él aunque esperaba que dijera algo
solo se quedó viendo como esta giraba lentamente sobre si misma y así yo me
quede viendo los infinitos colores que esta producía, a pesar de que era una representación
de un caos de inmensas proporciones no dejaba de ser lo más hermoso que había visto
en toda mi vida
Después de caminar a su lado
viendo al universo transcurrir con naturalidad desvié sin querer mi mirada
hacia el maestro. Poco a poco pude notar varia lágrimas que salían de sus ojos
pero ¿Por qué lloraba? Nunca creí que
una deidad pudiera sentir el mismo dolor que un ser humano mortal o inmortal.
-voy a extrañar este universo, al que he
cuidado por casi toda una eternidad. Dijo aun tratando de contener sus lágrimas.
-¿Por qué dices eso? Pregunte exaltada
-el equilibrio se está rompiendo. Vosotros sois lo único que mantiene el equilibrio de este
universo; al llegar al equilibrio creáis en vuestra mente un universo más,
aunque mucho más pequeño este no deja de ser importante y ahora mi equilibrio está
despedazándose poco a poco.
-entonces ¿para que crearon seres como
nosotros? Pregunte viendo mis manos.
- -Vosotros sois
este universo, vuestras mentes son este
universo, en cada iniciado esta los eslabones que mantienen el equilibrio entre
la luz que es poder y la oscuridad que balancea la luz y los seres humanos cada
día perdéis vuestra conexión con el
universo debilitando cada vez más a este por eso estáis vos y todos los demás iniciados
encerrados en el plano donde no queda esperanza, vosotros sois lo que mantiene al universo expandiéndose.
Al momento que poco a poco entendía todo el maestro vampiro
apunto a varias galaxia que seguían viajando por el eterno vacío y con su
propia aura detuvo el movimiento de todos los asteroides, todos los planetas,
todas las estrellas y todas las galaxias
- -Antes de seguid quiero que sepáis algo Amy, ¿recordáis
mis palabras al momento de firmar el
libro con una gota de sangre?
- -¡nunca olvidare ese día! respondí con fuerza
- -Solo así tendréis un poder tal vez y solo tal
vez más grande que el mío.
De esta forma el universo que se expandía regresaba de sus
pasos, las estrellas morían y renacían, las galaxia se colisionaban mas y mas
pero todo en reversa, ahora el aire que respiraba se hacía más pesado, el
rostro del maestro vampiro poco a poco se hacía más macabro, sus ojos mostraban
su infinita sed de sangre ahora el universo se hacía más joven, mientras
escuchaba gritos y más gritos de auxilio y desesperación en mi cabeza.
- -A pesar de que amo este universo, su destino está
marcado.
Dijo al voltearse hacia mi
caminando lentamente, sus uñas ahora parecían garras mientras el universo retrocedía
su crecimiento con inimaginable velocidad.
- -¡pensé que
tenías buenas intenciones con nosotros! ¡pensé que eras bueno!. Le grite
mientras sostenía mi cabeza tratando de mantener la cordura
- -El bien el mal son solo puntos de vista Amy y
para lo que consideréis malo para mi es
bueno, ya me canse de verles a ustedes destruyendo mi universo así que prefiero
destruidlo con mis propias manos y por
eso estáis acá ¡tú destruiréis todo! Os daré el suficiente conocimiento como para
logradlo y aunque no queráis así será.
Ahora de su espalda salieron alas de piel,
su rostro se estilizaba convirtiéndolo enel ser más bello pero más grotesco
imaginable
- - ¿quién eres? ¡dame tu nombre!
-
-Un dios no tiene nombre.
La luz inicial que convergía todo el universo en una sola
masa estaba a lo lejos, ahora este dios colérico apunto con su dedo a esta luz
y dejo que su aura la cubriera por completo.
-
¡-Ve con tus propios ojos el convenio de las deidades!
Extendí mi mano hacia la luz logrando que todo mi cuerpo se
transformara en energía que fue absorbida por la luz del universo en creación.
Estaba lo que quedaba de un ángel con su carcomida armadura
atravesando el pecho del ultimo demonio
con vida, después de retirar con gran esfuerzo su espada del pecho del cadáver de
su enemigo vio a su derecha dándose cuenta que era el último en pie, miles de
millones de cuerpos estaban esparcidos por el campo de batalla, aunque era más
una carnicería que un campo de batalla, del cielo nublado apenas salían rayos
de luz, algunas oscuras otras claras, ahora enterró su espada en el poco suelo
que aún no estaba cubierto por algún cadáver para así alzarse. Una de sus alas
estaba completamente descuartizada y
otra empapada de sangre, retrocedió la vista y solo mas cuerpos cubrían el
horizonte al momento que volvió a caer de rodillas llorando y viendo que era el
último que quedaba, ahora en sus agonizantes ojos vio borrosamente la presencia
de dos seres, ambos limpios sin una gota de sangre en sus cuerpos y ambos
flotando en el aire, estos seres se miraban fijamente sin expresión de odio ni
amor.
- -¿Quién gano? Dijo uno
Después de mirarse por unas horas decidieron flotar sobre
los cadáveres de sus respectivos ejércitos, ambos miraban con resignación la
masacre que habían provocado, ambos sabían que habían perdido no importando que
el ultimo en sobrevivir fuera un ángel.
El principal desenvaino su espada apuntándole a la deidad de
la luz
-no sabemos quién es más fuerte, tal vez vos o tal vez yo
por eso es ridículo que uséis vuestra espada contra mí, la idea era que
nuestros ejércitos decidían por nosotros y ¿mirad lo que hemos causado? ¿Quién
gano? Ninguno de los dos, más bien sacrificamos mucho de ambos y ellos no tendrán
otra cosa que el olvido.
El principal bajo lentamente su espada envainándola mientras
bajaba tocando el suelo.
-¿Quién poded decidir
por nosotros? Dijo el principal con solemnidad.
-Solo poded elegir un
ser que este fuera de nuestro alcance. Exclamo la otra deidad.
Mientras yo veía lo que pasaba poco a poco mi cuerpo tomaba
forma, ¡no quería! No quería involucrarme más en esta situación, quería llegar
al equilibrio pero… ¡no podía! Y así mi cuerpo tomaba forma física de nuevo mientras la luz que cubría el campo de batalla
se transformaba en mi alma para luego pasar a mis huesos y mi piel.
- -Este ser dictara quien gana y quien está destinado
al olvido. Exclamo el principal con mucha calma
-
¡-yo no soy quien para elegir algo como esto! Grite
desesperada
- - No, no sois vos… serán los tuyos los que decidid
que plano ganara, y vos el ultimo ángel
en pie ¡vos os encargareis de que ella
cumpla su destino! Ahora adoctrinaras a ciertos humanos para que sepan la
verdad a medias y a ella y solo a ella os dirás la verdad completa! Y por esto seréis
un dios como nosotros; ahora te quito vuestro propio nombre ¡Uriel! Grito la deidad de la
luz
- -¡NO! Grito el ángel con infinita desesperación y
así lo que quedaba de su armadura de desprendió de su cuerpo y lo que quedaba
de sus alas se incineraron lentamente.
- -¡¿Por qué hiciste eso?! Le dije a la deidad de
la luz con fuerza
- -No está en ti decidir pues ya está decidido,
vosotros dictareis quien es el ganador de esta guerra y cuando eso suceda ya
vuestro mundo, su universo ya no será necesario.
Ahora deidad del plano mortal, vos a pesar
de ser una nueva deidad vos necesitaras la sangre de los humanos para vivir y
de esta forma me aseguro de que no dejéis que los humanos perezcan, no podréis
ver la luz del sol para recordarte que ya no eres ángel.
La nueva deidad lo veía con infinito odio y ahora
completamente humillado acepto su nuevo destino. Solo esperaba sus últimas órdenes
para cumplirlas sin vacilar
- - Como buen maldito hipócrita no conocéis las
artes necesarias como para poder enseñarlas y sé que el más grande hipócrita aquel
que os ha quitado todo el honor con el que
habréis vivido no te dirá ninguna así que trabajaremos en relativa tregua,
Vuestros elegidos entrareis por mi mundo
y atravesaran mis reinos para aprender a costa de sus vidas los secretos
necesarios para que algún día cumplan con su destino. Exclamo el principal viendo a Amy con curiosidad
- -Hasta ese día ningún ser podrá entrar a mi reino
pues la guerra volverá a caminar y destruir todo sobre el mundo al que ahora
cuidaras.
La deidad de la luz floto sobre
los cadáveres acercándose a mí, yo di un
paso atrás a punto de desenvainar mi espada pero sabía que nada podría lograr
combatiendo con un dios así que con terror observe como desenvaino su arma para
atravesarme el corazón y de esta forma
la oscuridad fue cubriendo mis ojos de nuevo.