El Mundo del Equilibrio 3 – Capitulo 14 – El Fin del
Universo
Estoy tan cansada de lo mismo, estoy cansada de esta
existencia, estoy cansada de que otros peleen por mí, estoy cansada de ver tu cadáver,
si tu… soy el principio y también seré el fin, maldigo a todo aquel que no ha
tenido que ver una lagrima pues gracias a mi desinterés pude ver océanos de
llanto y océanos de dolor pero todo acabara… pronto no existiremos ni tú, ni
yo.
-jamás tendré que ver otra lapida- susurre en mi mente
No importa cuanto lo lamente, siempre es lo mismo, y siempre
lo será, el primer paso será acabar con todo lo que conozco, no importa cuánto
me duela. Aunque soy en parte dios y en parte humana aún estoy arraigada a los
verdes pastos, así como a los bosques marchitantes que ahora cubren el mundo.
Estoy atada a cada célula, a cada mota de polvo, a cada
hoja, a cada flor, a cada planeta, a cada estrella, a cada galaxia y así a todo
lo que he creado en este universo.
Estoy atada a las leyes físicas, biológicas y temporales,
¡esta es la razón del porque no podía tomar ninguna decisión! pero por más que
lo piense, mi legendaria cobardía nunca
me ha dejado tomar una decisión. Aunque nunca
existió una razón verdadera por la que
amar este universo pues las deidades no sentimos nada, hasta que llego ella… la
que ahora se despide de todo
Todos mis hombres y guerreros ya intuyeron el próximo paso
pero sé que sus memorias nunca me perdonarían si nos le diera la oportunidad de
luchar… ¡si tan solo supieran!
-¿Cuál es el próximo paso padre?- exclamo Rafael
Asentí con la mirada dando la orden de morir con honor,
todos desenvainaron sus espadas pero ya era demasiado tarde como para explotar
la furia del plano de la Luz. Las nubes en el horizonte retrocedían y seguían su
camino constantemente; los pocos copos de nieve rojizos que caían regresaban al
cielo y viceversa
-¿Qué diablos pasa? Grito Divad mirando en todas direcciones
mientras el sol se ocultaba y regresaba al cielo sin ningún control
-¡apartaos! Grito Amy
Los 5 dragones que se habían ocultado aparecieron alrededor
de ellos en un pestañeo, tres se mantenían tan oscuros que la luz era absorbida
por sus auras mientras que Drakon apareció con una reverencia aunque Leviatán seguía
tocando suavemente su Arpa
-¿Quién cojones son ustedes? Volvió a gritar Divad
-Veo que os no habéis aprendido buenos modales joven
iniciado así que mejor os calláis la boca que nadie os ha pedido que dijeras
algo- asintió Drakon
-¿Qué hacéis acá? Exclamo Amy dando un paso adelante
agarrando el mango de su espada
-mi señor… digo, mi señora, disculpadme el atrevimiento de
llegar acá de forma tan abrupta y escandalosa pero padre os quiere dirigir unas
palabras…
Aunque Dumahel había mantenido escondida su presencia manteniendo
su cuerpo como una suave neblina, se materializo detrás de Drakon colocando la
punta de su daga sobre su cuello
-¡Matadlos! Grito Dumahel
Todo el ejercito del plano de la luz les apuntaron con sus
espadas más ninguno se atrevió a moverse ni dar el golpe que comenzaría la última
masacre que este universo presenciaría
-otro que no conoce los modales dignos de los dioses ¿Por
qué no lo intentáis? Sabéis que podéis cortarme el cuello, sabéis que podéis
destrozar cada milímetro de mi cuerpo pero renaceré de entre la sangre y mi sangre se confundirá con
la tuya y la de todos vuestros mal educados amiguitos…
-Decidme el mensaje de vuestro padre… asintió Amy magnánimamente
-¿tan asustada te ponéis al saber que los puedo matar con
solo desearlo? Y no... No tengo idea de lo que mi señor quiera deciros. Mejor…
que os diga el mismo
Y Así apareció el, con esa infinita y brillante presencia,
muy diferente a la opacada Amy que ya no sabía qué hacer ante esta situación. Pero
no el dejo siquiera reaccionar; los labios del principal estaban a solo milímetros
de los de ella, sus ojos se posaron sobre los de ella mientras que su mano
derecha acariciaba la parte de atrás del cuello de esta diosa
-¿me extrañabas? Pues yo si…
No creo que existiera una visión más desesperante y
aterradora que la de ver a dos dioses, uno con una suave mirada y una sonrisa
algo distorsionada y otro mirándole con ojos de odio mientras una gota de
sangre corría de su boca pues se la mordió de tanta desesperación
-sé muy bien lo que vuestra voluntad desea… ¡quieres
destruir todo lo que te apega a esta
existencia pues ya no queda más nada que proteger!… ohh que lindos deseos de
mortal pero os recordare que vos no tenéis sentimientos, lo único que sientes
es gracias a esa iniciada con la que compartes un cuerpo
Al terminar sus palabras el principal transmuto parte de la
oscuridad en una lanza atravesando el
pecho de Amy
-sé que con esto vos no moriréis pero te recordara esa elección
de poder sentir lo que siente un humano y vosotros que me estáis observando con
odio, está ya no es vuestra guerra… no, esto es entre verdaderos dioses
Más aun así todo el ejército se abalanzo sobre el Principal
pero Leviatan empezó a tocar su arpa mientras uno a uno empezaban a explotar lanzando
sus miembros en todas direcciones.
-veo que vuestro aprendiz es todo un cobarde… pues te
entiendo humano al que llaman Divad; existen muchas cosas que aun desconocéis y
la mejor decisión que habréis tomado fue la de no moveros, esa es el arpa del
destino uno de los muchos regalos infernales que les damos los dioses a
nuestros hijos y como sois el único humano que queda… os diré algo que desconocéis
de esta señorita
-pero, ¡Corvus es un…
-no, no, no, el dejo de ser humano hace demasiado tiempo y
os recomiendo que no me interrumpáis si no queréis que te desollé con solo
desearlo
Amy aún se mantenía con mirada furia pero en el fondo quería
que esa verdad se supiera.
-si no lo sabéis ya, os diré, este ser que tomo la más estúpida
decisión, aquella de querer sentir el dolor… ella los traiciono desde un
principio, solo para alargar un poco más lo que ahora sucede-
El Principal solo se detuvo solo para soltar una leve risa
que poco a poco se convertía en una larga y cruel carcajada
-¿es tan divertido verdad? Una galaxia no muy lejana para
nosotros chocara con está acabando con todo lo que habréis logrado como civilización
y como especie. Muchos la adoráis como
si fuera su salvadora más ella misma es su destrucción. Y como queréis destruir
todo daré el primer paso…
Leviatan empezó a tocar el arpa del destino y los 3 dragones
que parecían más una mancha oscura se volvieron a materializar en unos largos tentáculos
que se alzaron hasta el universo
-os ayudare a dar el primer paso… ¡nos vemos! jajajaja
-¡no! Grito Amy pero él y Drakon se esfumaron, solo se quedó
Leviatán tocando su arpa mientras que los tentáculos que se extendían hacia el
universo atraían a la galaxia que poco a
poco se hacía visible en el poco estrellado cielo.
-¡MALDICIÓN! Grito Amy usando su sangre para mostrar el
sello con que había creado la luz en este universo y antes de que las dos
galaxias chocaran… destruyo con sus manos lo único que esa deidad amaba verdaderamente…
su universo
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