lunes, 10 de septiembre de 2012

El mundo del equilibrio 2 - Aquellos Recuerdos


El mundo del equilibrio 2

Aquellos Recuerdos

Tal vez solo han pasado algunos años, aunque… el tiempo es lo que mas rápido pasa en este universo, aunque en su vastedad los cambios pueden ser muy lentos o pasar mas rápido que un rápido abrir y cerrar de ojos, y así el tiempo es relativo, ante tus ojos las galaxias se mueven tan lentamente, aunque pases toda tu mortal vida viéndolas no podrías notar siquiera un leve movimiento de ellas, pero la verdad no es esa, el universo va moviéndose a una velocidad desesperadamente veloz, y así es mi vida desde aquel día en que salí de aquel mágico mundo que aun vive en mi corazón, los años pasan a una velocidad desorbitante pero apenas puedo sentirlo como si solo pasaran segundos.

Si aquellos conocimientos de mi difunto maestro aun estar vivientes en mi corazón, me lleve todo de él, desde mis ganas de vivir, hasta mis ganas de que esta existencia dejara de persistir en mi corazón, si… en mi pasado quise ser fuerte pero el mundo es mas cruel que mis ganas de sobreponerme a él, era débil, aunque mi rostro siempre trate de reflejar mucha alegría.

Una ves en aquel viaje conocí a un hombre, bueno no era un hombre era solo un ser despreciable, y aunque en esa época pensaba que ningún hombre en este plano ni en aquel sitio lo era, pero lamentablemente todos esos conocimientos que llegaron a lo mas profundo de mi alma, destruyeron todo en mi, si, incluso la capacidad de amar, aunque no, descubrí que el amar esta mas allá de todo lo que vi y sigo viendo, ame a mi maestro, pero no como el ser humano aun esta acostumbrado a amar, él fue cruel conmigo, me dijo todas las verdades que en ese instante de tiempo me negaba a reconocer, pero… en aquel instante en que sus recuerdos y su memoria entraron a esta pobre mujer que soy ahora entendí todo, si… entendí la verdad del universo, y es que este es cruel, como me dijo una vez, este es el infierno, cosa extraña ya que yo viví un infierno desolador, millones de veces mas oscuro y siniestro de lo que describen los seres de poco conocimiento que aun pretenden demostrar su sabiduría de un mundo al que yo si vi, y lo sentí en lo mas profundo de mi ser.

Ja, si… él me dijo que el ser humano vivía luchando por ideales que se acabarían al darse cuenta que todos tus logros son en vano, me dijo que al momento de empezar a vivir todos tus frutos ya estarías a punto de perderlo todo, sintiéndote simplemente como un niño o una niña al que le regalas un juguete y te lo quitan apenas te lo dan, y si un niño al menos podría llorar por eso, mas el ser humano no, a este solo le quedara la amargura de ni siquiera poder recordar todo lo que tuvo, simplemente llegara a el la oscuridad  y la pena.


Entendí todo lo que me dijo en aquel viaje, porque aun dentro de mi sabia por todo lo que paso y tristemente sabia que lo mismo me ocurriría a mi, pero a diferencia de él, y su gran poder que algún día espero igualarle yo, no pretendo tener un aprendiz, se lo que él quería que yo hiciera, nunca volver a aquel trágico sitio, a aquel mundo de dolor, pena fuego, y odio en que… bueno es extraño yo pude amar, si… era un amor extraño, y como dije un amor que el ser humano no entenderá jamás.

Llegue al equilibrio y puedo volver a el cuando yo plasca, soy lo mas sercano a la perfeccion pero han dicho que nada es perfecto, nada ni nadie es perfecto, y ahora loentiendo con mas fervor, sigo siendo humana, y no tuve que pasar por esa perdida de olvidar todo lo que me hace humana, si, el ser humano odia, rie, teme, llora, ama, sufre, y yo aun lo hago pero de una forma mas sutil de lo que la mayoría lo podría hacer.

Se todo lo que tengo que saber pero aun falta mas, si estoy aquí seguiré aprendiendo, y seguiré cometiendo los mismos errores que mis antepasados maestros siguieron cometiendo, ahora que ya puedes entender un poco como es mi mente, te diré que seguí recorriendo el mundo mortal, a diferencia de aquel maestro que me precedió, no estoy atrapada en los dos planos, puedo verte a ti, y a todos lo que te rodean, mi cuerpo sigue latiendo al mismo ritmo que el tuyo  mas mi mente no, y como ya te explique la relatividad de la percepción del tiempo así es en mi mente, además no puedo ni morir ni envejecer como tu lo puedes hacer.

Así como lo prometí visite las tumbas de mis padres, mis hermanos y todos los familiares con los que compartí un tiempo mas decidí olvidarlos, decidí recorrer el mundo buscando  cumplir el ultimo deseo  que mi ser amado, aquel con el que aprendí todo… antes de que sus ojos terminaran de perder la vida.

Me pidió que viviera, viviera más que nunca, pero… ¿Cómo vivir la inmortalidad en medio de seres que tarde o temprano morirían? Esa es la pregunta que en algún momento sabré responder en lo mas profundo de mi alma.

No quería sentir mas dolor, no quería sentir mas felicidad, solo quería caminar, caminar hacia donde el sol se ocultara y darle la espalda al momento de que este renaciera, quería caminar al ritmo de las estrellas, quería ver el sendero de las carreteras con solo el brillar de la luna, aunque el modernismo opacaba mis deseos.

Si este mundo moderno en el cual crecí me parecía asqueroso; detestaba sentir las luces de los vehículos interrumpir mi lento caminar al lado de las carreteras, odiaba que su despreciable  y no natural luz opacaran la de la luna y las estrellas, odiaba caminar entre las calles llenas de gente, ellos caminando solo pensando en sus problemas, pegados a ese artefacto llamado celular. Detesto las calles de concreto y asfalto, detesto los grandes edificios, en fin, detestaba estar con gente, y de alguna forma lo entendía, no era algo que estaba en mi, es el sentir de lo que queda de mi maestro en mi ser.

Pero si su ultima voluntad fue que viviera, ¡Viviera! Y eso intento, pero no logro vivir… nada llena este corazón, solo veo dolor, sufrimiento y muerte.

El único recuerdo que el me dejo es una rosa roja, que aun mantengo en mi mano izquierda, con mi poder nunca deje que esta se marchitara y por los momentos era mi única compañía, me hacia recordar la mano de aquel sabio, mano que durante muchos momentos difíciles nunca soltó la mía, mano que me llevo con el a  lo que el llamaba “esta pobre y triste existencia”, era una de sus frases favoritas, y extraño escuchar esas palabras, extraño escuchar su insensible voz ensenándome la crueldad de esta vida, y bueno esta rosa es lo mas cercano que tengo a su físico recuerdo.

Me gusta sentir su fresca fragancia por las noches acostada sobre verdes pastos y debajo de algunos arboles y disponerme a tratar de dormir, mas no podía, nunca lograba siquiera tratar de recordar que es soñar, y por alguna razón en todas las noches mientras hacia esto siempre salían lagrimas de mis ojos, sabia que estaba llorando y por alguna razón dejaba que mi lado humano saliera, lloraba como una niña, y podía pasar horas en esto, extrañaba ser una mujer normal, extrañaba poder dormir plácidamente en mi hogar, extrañaba darle un abrazo a mi padre pero sobretodo a mi madre quien es la razón del porque estoy aquí acostada, sin su maravilloso recuerdo siquiera estaría viva, trataba de volver a escuchar su voz en aquel salón lleno de cristales azules, pero sabia que jamás ocurriría de nuevo, seguía llorando, quería volver a sentir dolor, volver y ser completamente humana.


Mas esa voz decía que seguiría sola si seguía así, que seguiría caminando por eternos valles, seguiría caminando entre bosques nevados dejando que los copos de nieve se acumularan tanto en mi ropa y mi cabello, seguiría con la misma mirada de tristeza y que era momento de cambiar, que él se sacrifico para que yo nunca sintiera ese vacío que siento en este momento, esa voz me decía que quería ver esa sonrisa que deslumbraba a todos al estar frente al mundo de la desesperación y decidí obedecerle, decidí volver a sonreír, decidí volver a agarrarle gusto al mundo y amar la vida.

Ya era hora de dejar tanto sufrimiento aunque tengo cientos de memorias de cientos de maestros que vivieron antes que yo, que me demostraban lo contrario, ya era hora de cumplir el deseo de Araxiel.

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