Nuestro Odio crecerá ¿acaso no lo entendéis? Pronto vuestro
odio y el mío crecerá más allá de esta y de todas las existencias. ¿Cuántas veces
habéis negado que somos lo mismo? Somos como
una lluvia de fuego que cae desde lo más alto de la conciencia; nuestro odio convertiría
todo en cenizas, cenizas que cubrirán a todas las existencias con un hedor a
sangre y caos.
Esta guerra acaba en este momento; debo admitir que habéis sido muy inteligente y certero en vuestras ridículas
decisiones, pero… siempre he pensado la jugada que contrarreste cualquier
movimiento tuyo incluso antes de que lo penséis.
Sé que en este momento querrás seguir el infinito juego al
que los humanos han llamado “equilibrio” pero, después de enfrentarte no una ni
dos, sino miles de millones de veces he aprendido vuestra forma de combatir, he
aprendido la manera en que habéis usado los dados del destino para que este momento nunca llegase.
Y así como cosa del destino, después de haber vivido infinitas batallas me he dado cuenta de que
siempre habíamos terminado de la misma manera, tú y yo, yo y tú siempre
seriamos los últimos en sobrevivir, siempre flotando sobre los cadáveres de
incontables soldados tanto humanos como no humanos y os debo felicitar, esta vez
solo quedan dos hombres tendidos en el suelo.
Aunque su vida es incierta, sé que su muerte no lo es, si no
muere en ese sueño… morirá a su tiempo y ahora ¿os parece bien si jugamos un
rato más?
-¡Cállate! ¿Cómo os atrevéis a usar su cuerpo? Grito Amy
desesperada
-¡De la misma forma en que vos usáis el cuerpo de esta jovencita! Y ¿sabéis
algo? Este ¡es tan frágil! Tanto que puedo sentir que esta daga puede cortar
levemente mi cuello, ahora siento su filo sobre mi piel y es asquerosamente
seductor sentir como mi piel se corta dejando ver esa sangre con el hedor del
acero.
-¡no lo hagáis!
-¿y porque no? ¿Qué me detendría? ¿Tú? Jajaja ¡no me hagáis reír!
El principal mientras poseía el cuerpo de Araxiel se cortaba
lenta y suavemente la piel del su cuello, no una sino varias veces mientras su
sonrisa se distorsionaba mas y mas
-¡maldita sea! ¡Deteneos! ¿Cuantas veces os lo he dicho? ¡Ya
no somos lo mismo! No importa cuántas batallas
y cuánto tiempo han durado, ¡todo evoluciona! Desde los universos hasta
los insignificantes humanos…
-¡entonces seamos uno solo! Susurro El principal con su maquiavélica sonrisa.
-¡estáis enfermo! Grito Amy
-¡Sí! ¡Enfermo de poder! Al ser uno solo nada existirá ni
este ni ningún hediondo y asqueroso universo. Los humanos sois los únicos que
comen sin tener hambre, bebéis sin tener sed, y odiáis sin ninguna razón… se
matan entre ellos y destruyen lo que conocen ¿no creéis que sería mejor volver
a la paz primigenia? Pues yo si… pero antes quiero divertirme con el cuerpo de
tu amado…
Araxiel poseso por el principal desenvaino su espada y como
pudo ataco a Amy pero… se podía notar el poco control que esta tenía sobre su
nuevo cuerpo, y Amy podía defenderse con facilidad.
-estoy vivo… ¡estoy vivo! Puedo respirar… puedo sentir el olor
del pasto, puedo sentir euforia y ganas de oler sangre… ¡que delicia es estar
vivo! Jajajaja
-definitivamente ¡estáis mal de la cabeza!
Ahora os entiendo ¿Cómo podréis negarte a los placeres de la
carne si nunca los habéis sentido? Ohh cada parte de tu cuerpo es más hermosa.
Desde tus ojos, tus pechos, tu cintura y tus piernas. Jajaja
-¿Qué pretendéis principal?
-la verdad… solo quiero jugar…- exclamo sarcásticamente
-ahora… ¡ahora entiendo!
-jajajaja ¡no me digáis! Respondió el principal
-Dentro de este cuerpo existe una lucha imposible de ganar
del humano contra la deidad… pero no
importa quien gane… ambas almas se fusionan lentamente y llegara un momento en
que si el cuerpo del humano muere también morirá la deidad.
-¡por fin os dais cuenta! Eso os quiere decir que si me matáis…
entonces la guerra habrá acabado pero la pregunta es ¿acaso tendréis el valor
de cortarle la cabeza al ser a quien más amáis?
-¿Por qué haces esto? Pregunto Amy
-ya os lo dije, solo estoy jugando ¿recuerdas todo lo que
vivieron juntos? Recuerdas cuanto te protegió en los valles que precedían a mi
antiguo templo, ¿recordáis como os abrazo para que moráis del frio? por lo
tanto... ¿estáis dispuesta a asesinar al ser que más habéis amado?
Amy se quedó sin decir nada
-si decidís hacerlo… no creases…
que dejare que mi muerte sea tan fácil…