domingo, 18 de septiembre de 2011

El mundo del Equilibrio Capitulo 15

Capitulo 15

Eterna Oscuridad

Pocas cosas pasaron en la mente de aquellos atrapados en aquel mundo, aun cuando Araxiel empuñaba su espada no había razón para blandirla, aun cuando Amy controlaba mejor el equilibrio que cualquier conocido nuca lo uso para hacer daño y por tanto no sabía qué hacer, los segundos parecían horas y aquellos seres que se disponían a darles muerte se movían letárgicamente a  sus ojos, el acepto morir, el sabia que nunca llegaría el momento culmínate de sus vidas mas allá en su camino, y ella sabía que nunca sentiría la fragancia de una alegre mañana fuera de este virulento sitio.

Todo se movía lentamente lo suficiente como para despedirse uno al otro sin decir palabras, el rostro de Amy era cubierto por los cabellos de su maestro mientras él, la cubría  todo lo que podía con sus brazos, pero algo paso, pasaron varios segundos y aun así aquellos seres no los atacaron, el no veía ya que su rostro era cubierto por sus cabellos.

El alzo la mirada y a su derecha  los pequeños demonios estaban empalados por unas lanzas carmesí, sobre unas rocas estaban unos seres extraños, A su Izquierda el demonio más grande del grupo estaba estirado en el suelo y un hombre retiraba su hoja montado sobre aquel ser, Amy al verlo lo reconoció al instante era el señor de los caminantes.

-creo que llegue a tiempo para la fiesta- decía Sirrah limpiando su cuchilla

 Luego de envainarla saco un cigarro, mientras lo encendía se dio vuelta para ver a Araxiel, dio vario pasos con su inquietante y sutil risa, el se puso delante de él y ambos se miraron a los ojos.

-¿sabes lo patético que te ves?-

-¿sabes que tu aliento es de un ebrio fumador empedernido?-

-jejeje siempre-

Sirrah le dio una señal a sus subordinados y estos se retiraron tan sutilmente como todos ellos cuando llegaron.

-creo que mejor los acompaño mientras tu maestro recupera fuerzas siempre y cuando sea  tu voluntad mi quería dama-

Decía mientras él se inclinaba hacia ella agachando su cabeza

-por favor-

-Entonces será un honor guiarlos por el sendero justo-

Desenvaino dos cuchillas estirando levemente sus brazos para  seguir el camino.

Sirrah  siempre caminando con paso firme e igual que Araxiel, solo mantenía la mirada hacia el horizonte, el siempre permaneció delante de ellos y a veces se detenía a ver si otros seres de aquel mundo pasaron por la zona, otras veces saltaba sobre las grandes rocas esculpidas con el cuerpo de varios caídos principales incluyéndose Cypher, observando todo el campo que los rodeaba.

 Extrañamente se quedo sentado en el casco de una de las estatuas un rato, no se entendía que él hacia a lo alto viendo al horizonte.

-¿Qué haces alla sin hacer nada?-

Sirrah solo le devolvió su sutil risa

-¿acaso no puedo admirar este sitio?-

-¡estamos perdiendo tiempo!-

-Calma calma todo a su debido y natural tiempo… sabes que este mundo es más extraño e impredecible con cada segundo que pasa- decía sacando otro cigarro

-es mejor quedarnos aquí mientras cae la noche y no precisamente para descansar, ¿lo sabes? O ¿es que ya se te olvido ese pequeño detalle?

-No, no lo he olvidado-

-¡No seas Orgulloso! ¿Acaso crees que sobrevivirás una hora con el lamentable estado en que te encuentras?
 
Araxiel desvió la mirada malhumorado.

-que no te de pena admitirlo Araxiel estamos en confianza- decía Sirrah terminando su cigarro.

-¿noche? ¿A que se refieren?-

-no es precisamente noche, en este mundo todo se oscurece pero a diferencia del plano mortal no hay ni sol ni luna y mucho menos un cielo estrellado- dijo Araxiel mientras se sentaba en una roca.

-todo es impredecible con tanta oscuridad aunque yo puedo ver con facilidad y andar por estas tierras sin problema y sin ser notado por los demonios superiores que deambulan en la oscuridad… a ellos no les gusta mucho la luz que digamos, por eso somos llamados los caminantes de la noche-

-Lo más seguro es escondernos en unas rocas y crear algo de luz pero va ha hacer mucho frio y la luz no te reconfortara en lo más mínimo-

-Quedan unos minutos antes de que caiga la oscuridad-

-¡pero si no está oscureciendo!-

-¡que inocente! Ya te dije mi bella dama esto no es noche-

Sirrah Salto del casco de la estatua.

-Aquí es un buen sitio al lado de esta estatua entre estas rocas ya me he quedado varias veces por esta zona y nunca ha pasado nada extraño-

Así como una vez  le mostro Araxiel, Sirrah creó un circulo y varios símbolos dentro, extraños para sus ojos, todos  se sentaron alrededor de este para esperar.

-Ya se está acercando- decía Sirrah alzando su rostro como si pudiera sentirle llegar

-Ahora de un intenso calor a un infernal frió-

Una manta lúgubre venia desde el horizonte. Los tres se quedaron viendo como la oscuridad llegaba cubriéndolo todo.

-hmm otra vez mi querida oscuridad ha llegado-

Amy noto las sabias palabras de sus guías, no podía ver ni siquiera sus propios dedos, no había ni luna ni estrellas, a lo lejos se escuchaban bestias rugir escalofriantemente y se podían sentir sus pasos en el suelo.
-ya es hora de salir de esta oscuridad-

En el suelo los símbolos se veían en la oscuridad aumentado su luz gradualmente, ella veía las figuras en el suelo y en su centro nació una gota de luz. Aun con tanta oscuridad se podía notar los dedos de Sirrah sobre aquella gota de luz haciéndola crecer gradualmente, cuando ya era lo suficiente como para ver se unos a otros se quedaron sentados alrededor.

-Lo mejor viene ahora-

El intenso calor se transmutaba en un destructor frio.

Amy estaba recostada en una roca temblando tratando de sentir el calor de las rocas cercanas a la luz.

Araxiel se le quedo mirando.

-Por favor Araxiel ¡no seas tan grosero! anda y dale algo de calor- decía Sirrah riéndose a carcajadas

Araxiel acepto de mala gana, el se puso al lado de ella cubriéndola con sus brazos y calentando sus palmas con las suyas pero Amy no paraba de temblar.

Sirrah Estiro una manta sobre él, es la que siempre usa cada vez que tiene que quedarse en aquel mundo pero al ver a Amy sufrir con el frio sonriente la puso tanto sobre Araxiel como Amy; el se sentó del otro lado riéndose de Araxiel porque el sabia lo incomodo que se sentía.

Dejaron de hablar escuchando a los demonios rugir y volar por el sitio para tan solo esperar que la oscuridad se fuera de sus vidas momentáneamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario