miércoles, 10 de abril de 2013

El mundo del equilibrio 2 Capitulo 15 El Hombre sin Sombra



El mundo del equilibrio 2

Capítulo 15

El hombre sin sombra

Con cada paso que doy, en el cielo van pasando lunas y soles, la luna es la reina de los oscuros momentos por los que el mundo pasa diariamente, ella es el reflejo de mi última esperanza hasta que por fin ni siquiera esta luna ilumine mis pasos; El sol es aquel dios que muere y renace en todos  los momentos en que la luna deja de ser la reina, este sol como buen dios tortura con su infinita luz a los seres vivos,  pero como buena dualidad de la vida se basa en la forma en que lo mires, el sol puede quemar tu piel, pero también acobijar con un sutil calor  a los seres vivientes que caminan y realizan sus vidas bajo su persistente presencia .

A veces cierro los ojos y un dulce y triste rostro aparece sutilmente en mis memorias, a veces su tristeza va cambiando lentamente en una cálida sonrisa, sus ojos parecían fríos pero se podía ver gran compasión, su piel  es pálida y sus cabellos tan negros como las noches  que he vivido todos los días desde que decidí comenzar este viaje, viaje en donde busco este rostro; Ahora  cuando abro los ojos después de recordar con gran anhelo este rostro el mundo  ocultaba sus vibrantes colores, cada vez que me imaginaba lo que yo considero “la mujer de mis sueños”  el mundo cambiaba,  y no solo sus colores ya que todo era tan gris como una tormenta a punto de precipitarse como lluvia, ahora el mundo dejaba de tener esa fragancia llena de vida, pues ni siquiera puedo sentir el olor de la lluvia.

Ahora trato de aceptar que después de pensarle, a veces más de 5 oportunidades al día, el viento tomaba forma, era como cenizas que atravesaba dese las ramas de los arboles hasta chocar entre montañas, la luz del sol era idéntica a la de la luna solo que más intensa;  no recuerdo bien por qué ni el cómo, solo desperté un día frente a una iglesia, con el recuerdo de esta mujer en mi memoria.

Deje  mi hogar, deje mi trabajo, deje a mi amada pues nada de eso llena este corazón, y si… puede sonar extraño pero decidí buscar a esta mujer aunque vivo más tiempo en este desolado paisaje que en lo que ahora llamo el mundo normal.

-¿Quién eres? Me decía a mí mismo mientras respiraba esta ceniza  que me cubría totalmente

-no soy nadie. Escuche a mi lado

 Lentamente voltee hacia donde escuchaba la respuesta viendo como la eterna ceniza tomaba forma de mujer pero yo soñando que fuera ella.

-¿Quién eres? Le volví a preguntar

-no querrás saberlo. Me dijo sin bacilar

 Me entristecí mientras caminaba con esta presencia a mi lado, estaba en el borde de una carretera, a mi derecha estaban dos grises montañas y la triste luz del sol apenas se reflejaba en esta.

-          Solo te puedo decir que eres especial pero al mismo tiempo me das lastima, no sabes lo que te espera a ti, ni al mundo que una vez amaste. Dijo sonriente

-          ¿amar? ¿amar qué?  A pesar de que desde el día que desperté en esa iglesia todo lo que viví antes de ese día se destruyó pero fue porque yo quise que eso pasara, pues desperté con mucho dolor y ese dolor me mostró la verdad, mi pareja se aprovechaba de mí, y así muchas personas cercanas a mí me habían traicionado una y otra y otra vez. En ese justo momento en que abrí los ojos frente al altar vi todo, ¡todo! Y renuncie a ellos, y a esta banal vida,  no tengo más que decir.


-          Jajajaja me alegráis mucho de que os dirás cuenta de cuan patética fue y era vuestra vida, pero os advierto, ese dolor será vuestra perdición pues como todos los que entráis a este mundo, en algún momento os arrepentirán. Exclamo  burlescamente

-¿Por qué lo dices? No me arrepentiré de nada.  Dije con fuerza


-todos decid lo mismo, pero aun no es vuestro  momento hijo mío, solo sois una pieza más en mi gran juego, y lo que os paso no estaba en mis planes, así que no deberéis  revivir tanto estos miedos ya que  este mundo solo es la mitad de lo que debed  ser, hasta que no encuentres  a esa mujer.

-¿y esa mujer no eres tú? Grite  desesperado.

Después de gritarle me puse frente a esta imagen que creí que sería lo que buscaba, trate de tocarle el rostro mero lo único que conseguía era deformar momentáneamente la figura materializada.

-no hijo mío, en su momento sabréis quien soy pero por los momentos  te prohibiré que estéis caminando en este limbo, así que esperad el día en que las estrellas caigan del cielo, el día en que la noche perdure eternamente, el día en que solo la luz de las velas sea la única luz que pueda reconfortarte, hasta ese entonces  seguiréis vagando  en la tormentosa vida que los humanos siguen viviendo.

En ese instante alzo su mano la cual era aterradoramente más sólida tocando mi frente, en ese momento sentí un agudo dolor que viajaba entre mis venas, el mundo volvía a tomar color, el viento volvió otra vez a ser invisible y el sol ya dejaba de ser tan pálido.

Era cerca de las 2 de la tarde pero note algo que me erizo la piel, vi que un arbusto reflejaba su sombra pero… la mía ya no estaba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario